En Estados Unidos, GTM Research prevé que el mercado de almacenamiento de energía llegará a 1.7 gigavatios anuales en 2020 – con un valor de 2.5 millones de dólares. Destacan principalmente las oportunidades en el sector manufacturero y en la industria pesada, donde el almacenamiento de energía permite ahorros en el cargo por demanda, una fuente segura de reservas de energía, y la posibilidad de generar ingresos prestando servicios auxiliares que se revierten a la red eléctrica.
El reto que afrontan tanto las empresas de servicios públicos como los clientes comerciales/industriales cuando evalúan la implementación de los sistemas de almacenamiento de energía es similar: el desconocimiento tanto de los parámetros tecnológicos como de política pública que finalmente constituyen las fuentes de ingreso de los sistemas de almacenamiento de energía (energy storage systems–ESS).
Para gestionar esta incertidumbre y aprovechar los beneficios emergentes, es importante tener una visión holística de todos los factores en juego. Un enfoque transversal que considera los impactos tanto en stakeholders internos como en stakeholders externos es crítico para asegurar el desarrollo exitoso de los sistemas de almacenamiento de energía.
Fases de un proyecto de almacenamiento
Enumeramos una serie de interacciones que se tienen que dar a lo largo de las fases de un proyecto: due diligence y pre-implementación. Antes de empezar a construir un caso de negocio para almacenamiento es importante entender los productos que los vendedores ofrecen y las oportunidades en el mercado eléctrico. Es necesario un análisis de mercado para tener una base en cuanto a la tecnología, incluyendo la química de la batería, electrónica de potencia, y otros componentes asociados del balance de sistema.
a) Implementación
En esta fase se deben tomar en cuenta también los aspectos de diseño e ingeniería, así como los costos de operación y mantenimiento durante la vida útil del sistema. Preguntas sobre la integración tienen que ser respondidas para determinar cómo el sistema va a comunicar con la infraestructura de la red existente y cómo se va a controlar.
b) Operaciones
Es importante recoger y evaluar los datos operativos para asegurar que el sistema captura los flujos de valor adecuados. Intercambios entre tarifas se tienen que tener en cuanto a la hora de realizar cargas y descargas. Los algoritmos de control son necesarios para optimizar las operaciones con base en los objetivos propuestos y los tipos de carga para el consumidor / compañía de servicios.
c) Las oportunidades en la industria pesada
En los últimos dos años se ha observado una importante asimilación de los sistemas de almacenamiento de energía tanto en comercio como en la industria. La reducción de costos de la tecnología y el incremento de las opciones de financiamiento han hecho que las aplicaciones de almacenamiento en los sectores comercio e industria sean más económicas. Las faltas de confiabilidad en el suministro de energía pueden constituir un serio problema en diferentes lugares del mundo, y pueden ser factores clave para aplicaciones específicas en el sector industrial y manufacturero.
Los sistemas de almacenamiento de energía pueden proporcionar una fuente de energía de respaldo cuando es crítico para algunas operaciones contar con energía no interrumpible. Los grandes consumidores energéticos son susceptibles a cargos por demanda con base en sus picos de carga. Los sistemas de almacenamiento de energía junto con software/hardware para automatización y control pueden ayudar en la gestión de estos picos, permitiendo a los gestores de edificios que reduzcan considerablemente los costos energéticos.
Cuando se consideren los sistemas de almacenamiento de energía para proyectos in situ para comercio e industria, la elección de la tecnología se debe hacer con base en el uso previsto del sistema. Aunque las baterías, principalmente li-Ion, son la tecnología más ampliamente implementada, el almacenamiento térmico puede ser adecuado para instalaciones como plantas manufactureras o naves industriales con grandes cargas por los sistemas de climatización. Estos sistemas se pueden instalar conjuntamente con las unidades de aire acondicionado, y generar hielo por la noche cuando los precios de la energía son bajos para deshelar durante el día y circular aire frío a través de un sistema de turbinas especiales.
Con los resultados de la primera ronda de la subasta energética en México que alcanza 4,019 GWh en 11 proyectos de energía solar, se tiene que responder la pregunta sobre cómo se van a integrar todos estos recursos a la red. Puede haber muchas oportunidades para la inclusión de sistemas de almacenamiento de energía de tamaños medianos y grandes para intensificar el apoyo y otros servicios a la red para facilitar la integración de los 6 GW de energía solar, que el gobierno mexicano tiene la intención de implementar hasta 2020.
Para poder habilitar este tipo de flujo de valor para el almacenamiento son necesarias reformas importantes en el mercado y en el sistema regulatorio. No obstante, este tipo de procedimientos están en curso en algunos lugares de Estados Unidos como California o Nueva York, y se podrían emplear como modelos para crear las reglas y los incentivos necesarios.
Los beneficiados
Diversas empresas de múltiples industrias pueden beneficiarse de estas mejores prácticas. En específico, empresas pertenecientes a las industrias de transportación y logística que administren flotas de vehículos eléctricos, trenes y servicios de administración de mejora energética en puertos y otros centros de transporte. Asimismo, empresas de bienes raíces y administración de propiedades verán ahorros en costos y potenciales utilidades de servicios de red por construir administradores de energía. Lo mismo para aquellos que administran portafolios de grandes propiedades en lugar de clientes y en particular, edificios de oficinas y rascacielos.
Finalmente, las tiendas minoristas (desde los grandes almacenes pero también otras), tendrán más opciones para administrar el uso de energía, cambiando los tiempos de pico consumo y reduciendo cambios en la demanda de energía.
* Los autores son Principal Consultant y Managing Consultant, respectivamente, de PA Consulting Group.