El retail verde es la incorporación de medidas de protección ambiental a las operaciones tradicionales en el sector retail con el fin de conservar los recursos naturales y reducir los desperdicios. Uno de los retos más importantes para los directivos de las compañías de este sector es lograr la implementación de iniciativas verdes que sean autosustentables y, por consiguiente, que vengan acompañadas de un retorno sobre la inversión.
Algunos de los beneficios potenciales que se pueden esperar no sólo se limitan al aspecto económico, pudiendo ser principalmente en tres sentidos: reducción de costos, mejora en la percepción del cliente y reducción del impacto ambiental.
1. Reducción en los costos operativos. Se estima que los ahorros pueden alcanzar un monto de hasta 1% sobre las ventas. Éstos se logran principalmente utilizando eficientemente la energía, diversificando las fuentes de suministro de las mismas hacia otras menos dependientes de los combustibles fósiles (como la eólica y la solar), utilizando en mayor medida productos elaborados a partir de materiales reciclados, y reutilizando materiales para otros fines.
2. Mejora en la percepción por parte del cliente. De acuerdo con el estudio Measuring Up: Improving Sustainability in Consumer Markets, elaborado por KPMG International en el 2011, las iniciativas de sustentabilidad mejoran significativamente la imagen de las compañías y son una ventaja competitiva para conservar y atraer clientes.
El estudio menciona que el 55% de los consumidores se inclina por productos que soportan causas benéficas, y un 70% está dispuesto a pagar un sobreprecio por los mismos.
3. Reducción en el impacto ambiental. Se tiene que trabajar estrechamente con la cadena de proveedores para reducir el impacto en la huella de carbono de los productos.
Algunas acciones representativas:
a) Mejora en las operaciones
• Contratación de compañías de transporte con vehículos de bajo consumo energético.
• Implementación de plantas de tratamiento de aguas residuales.
• Sustitución de bulbos por LEDS para la iluminación de aparadores.
• Utilización de sistemas de calefacción que aprovechan la emisión de calor proveniente de los sistemas de refrigeración.
• Instalación de paneles solares para obtención de energía.
• Utilización de agua de lluvia para el lavado de espacios exteriores, irrigación de jardines y uso en sanitarios.
• Generación de composta a partir de mercancía orgánica caduca.
b) Portafolio de productos
• Venta de productos para el hogar con un bajo consumo de energía.
• Negociación con proveedores para que utilicen materiales reciclados o sustituyan materiales provenientes de zonas protegidas.
• Incorporación de etiquetas con una escala de colores, que permita a los consumidores evaluar la huella de carbono dejada por el producto a lo largo de su ciclo de vida.
c) Incentivos
• Los clientes ganan puntos cuando compran productos verdes, reúsan bolsas de plástico o devuelven residuos peligrosos (baterías, celulares, etcétera), mismos que pueden utilizar para comprar más productos.
Las empresas que pertenecen al retail han empezado a implementar prácticas sustentables que no sólo les han permitido ser más amigables con el ambiente, sino también reducir costos de operación y mejorar su rentabilidad, demostrando que éstas son factibles financieramente y no necesariamente implican cambios radicales en los modelos de operación de las compañías.
* Gerente Senior de Mejora de Procesos de KPMG en México.