La característica principal de la nueva pistola 2200 de Ripack es que permite la aplicación de películas termorretractables sobre plaquetas, mediante la tecnología patentada de “conducto frío”, para proteger los productos durante su transporte y almacenamiento. Debido a este aditamento, su conducto se queda frío durante y después de la utilización, evitando cualquier riesgo de quemadura para los operarios y las mercancías. Gracias al dispositivo Securipack, el suministro de gas de la pistola se corta en caso de ruptura del tubo, y el usuario puede regular la potencia del aparato para adaptarse mejor a la aplicación.
Por la temperatura producida por la 2200, la película de empaque se retracta y toma la forma del producto. El calor transmitido a los objetos protegidos de esta forma es muy débil, ya que la película forma una barrera térmica, explicó Ripack y agregó que el empaque con películas termorretractables presenta la ventaja de adaptarse al tamaño y la forma, aunque sea irregular, de los objetos que protege. Disponible en forma de funda, vaina o plana, presenta entre otras, calidad de solidez y de resistencia, afirmó la empresa.
La nueva pistola tiene una potencia de hasta 72 kilowatts, con lo que se crea una retracción óptima de la película, lo que permite ganar tiempo y posibilita proteger un pallet de mercancía en menos de un minuto y medio. También cuenta con una franja de regulación desde 40 kilowatts con lo que puede retractar películas más finas.
Ripack pone a disposición varios accesorios con la pistola de retracción, como el carrito para transportar botellas a las extensiones y la estación de enfundado, además de refacciones, mantenimiento y el servicio posventa.