De acuerdo con la Encuesta Global sobre Comité de Auditoría 2017 (Global Audit Comittee Pulse Survey 2017) realizada por KPMG International, Más de 40% de los miembros de los comités de auditoría consideran que sus programas/procesos de gestión de riesgos requieren de “considerable trabajo”, y un porcentaje similar (41%) indica que cada vez es más difícil supervisar los principales riesgos.
El Instituto de Comité de Auditoría de KPMG International encuestó a más de 800 miembros de los comités de auditoría y a 42 presidentes de 42 países, incluido México, para conocer sus perspectivas y que estas conclusiones puedan usarse para definir un nuevo enfoque del negocio, tener puntos de referencia para sus responsabilidades y prácticas, así como fortalecer la responsabilidad de los líderes de negocio.
“La incertidumbre, la volatilidad y la creciente complejidad del entorno empresarial actual han complicado la toma de decisiones y el trabajo diario de los comités de auditoría. Los resultados de la encuesta nos demuestran los principales desafíos y las prioridades que son esenciales para que estos comités se mantengan al día, empezando por tener un sólido entendimiento del negocio y de los riesgos críticos que enfrentan en su agenda”, comenta Jesús González, Socio de
Asesoría en Gestión de Riesgos, Gobierno Corporativo y Sostenibilidad de KPMG en México.
Según la encuesta global, en México es difícil generalizar un estatus de la empresa mexicana en cuanto a temas de supervisión, comités de auditoría y vigilancia. Las grandes compañías, públicas y privadas, reconocen el valor de la institucionalización y apoyo a la misma a través de un comité de auditoría activo, efectivo, involucrado y crítico.
Sin embargo, las medianas y pequeñas se enfocan aún a controles transaccionales sin una clara visión del concepto de riesgos y la gestión de factores externos. Se encuentran en proceso de lograr la evolución de Auditoría Interna a un socio de alto nivel que analice constantemente la efectividad de un marco de control ajustado a los temas críticos del negocio, para su largo plazo.
De igual forma, tanto para grandes empresas como entidades más pequeñas, se requiere mayor profesionalización e involucramiento de parte de los consejeros independientes. Si bien, algunas empresas ya cuentan con los mismos, no quiere decir que su asistencia y participación realmente logren alertas tempranas sobre temas críticos para el negocio.
González dice que “se debe evolucionar a un consejero que no solo tenga conocimiento de temas técnicos, sino que conozca su negocio, que le dedique tiempo suficiente a su función y que sin temor ejerza su función de crítica proactiva, abierta y transparente sobre los riesgos e impacto en la organización. No se requiere generar estructuras (Comités de Auditoría) que cumplan con temas de forma y estructura, sino que realmente analicen temas de fondo y demanden acciones y respuestas de la gerencia en beneficio de los accionistas, la organización y el mercado en general.
Ante este panorama, los aspectos del negocio que tienen más retos para los comités en los 42 países, se mencionan: cumplimiento regulatorio y legal (34%), riesgo cibernético (28%), mantenimiento de controles de riesgo en la empresa (28%), y la actitud de los niveles gerenciales y la cultura organizacional (24%).
En general, los comités de auditoría están más satisfechos sobre el enfoque de sus programas
en asuntos de cumplimiento regulatorio y legal (54%), el mantenimiento de los controles sobre la emisión de información financiera (44%) y la efectividad de sus programas de administración de riesgos (34%).
No obstante, ven margen de mejora cuando se trata de centrarse en la planeación de la sucesión del director de finanzas (7%), el talento y habilidades de la organización en cuanto a una visión estratégica del área de finanzas (11%), la actitud en los niveles gerenciales y la cultura organizacional (22%), así como la alineación de las prioridades de corto y largo plazo de la organización (23%).
Por otra parte, 39% de los encuestados dijeron que la efectividad de su comité de auditoría mejoraría notablemente si sus consejeros tuvieran un mejor entendimiento del negocio y de los riesgos clave, mientras que 31% dijo que conocimientos adicionales en materia tecnológica y de ciberseguridad resultarían útiles.