México tiene mucho que ofrecer al mundo, especialmente en el área de servicios y turismo, y podría aprovechar las nuevas tecnologías que ofrece Japón para un mejor posicionamiento internacional. Ambas naciones pueden compartir conocimiento y crecer más, afirmó en la UNAM Yorizumi Watanabe.
Invitado por el Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), el economista y profesor de política económica internacional de la Universidad de Keiō, Japón, expuso que empresas mexicanas que ofrecen servicios a la población son muy exitosas en su país.
En la conferencia “Estrategia comercial de Japón, en un mercado mundial en problemas: Japón y México EPA y más allá”, reconoció que la relación entre ambos países tiene mucha historia, pero en la última década ha avanzado considerablemente, sobre todo a raíz de la firma de un acuerdo comercial con el gobierno mexicano, en 2004, que ha permitido pasar de 310 empresas niponas en México, a más de mil en 2017.
La cultura también es un área que se puede explotar. La industria turística ha crecido: pasamos de menos de cinco mil japoneses que viajaron a México, en 2005, a más de 17 mil al año”, destacó.
Además, “en 2014 México se volvió el productor de autos número siete en el mundo, superando a Brasil y España; esto nos habla de resultados positivos de la inversión japonesa y es parte de lo que hemos logrado con el acuerdo económico”.
Expandir acuerdos comerciales con Latinoamérica es clave para Japón, sobre todo en una época donde existen dos factores negativos para las economías del mundo: el Brexit y Donald Trump.
El primero implica la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, lo que llevará a iniciar negociaciones para que las empresas japonesas que trabajan en este momento en la isla europea no queden en desventaja por el pago de aranceles.
En cuanto al presidente de EU, el economista subrayó que actualmente su país ha puesto especial cuidado en la relación que tiene con la Unión Americana, pues Trump ha promovido medidas proteccionistas, pero confían que será posible establecer un acuerdo que beneficie a todos.
Claudia Maya, investigadora del CISAN, enfatizó que Latinoamérica debe aprender de la previsión, planeación y líneas estratégicas que Japón implementa para enfrentar posibles límites al comercio internacional.
“Mientras México no desarrolle una industria nacional, no podríamos entrar por completo y aprovechar las ventajas de un tratado comercial con Japón. El hecho de que sólo podamos negociar con productos agropecuarios y ensamblar carros nos limita”, reflexionó la también profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Juan Carlos Barrón, experto del CISAN, consideró que el debilitamiento de las relaciones entre Japón y Estados Unidos nos debe preocupar, porque es un problema que genera presión.
“El gobierno de Trump ha buscado golpear a sus aliados, y a veces nos toca a nosotros o a Japón, lo que incrementa la vulnerabilidad; en el caso de ellos, los hace más susceptibles ante China y Corea del Norte”, precisó.
Recordó que cuando se descartó la televisión analógica para pasar a la digital, Japón presentó una propuesta para mejorar la calidad y la conexión, pero por presiones de EU se perdió la oportunidad y se dio prioridad a compañías del vecino del norte.
“En telecomunicaciones, el Pacífico está integrado y todas las compañías del área funcionan acopladas en el mundo; los que se están quedando fuera de esta estructura son los países de América del Norte, justo por esa presión, que nos hizo perder la oportunidad de estar conectados en un espacio más amplio”, añadió Barrón.
Finalmente, instó a no perder la oportunidad de afianzar las relaciones con Japón para establecer mejores alianzas que beneficien el crecimiento de ambas economías.