El éxito que tiene el comercio electrónico en un país con pocos o muchos habitantes, se relaciona con cuatro aspectos definitivos: El presupuesto que sus habitantes dedican a las compras digitales, el tamaño y eficiencia en su red de distribución, la cobertura de internet existente y la optimización de los procesos de pagos, señala Sebastián Ojeda, Chief Executive Officer (CEO) de Beetrack.
E indica que otro factor que explica la posición de Inglaterra respecto al e-commerce, es su tamaño y eficiencia en su red de distribución, pues el desarrollo de la infraestructura de su transporte, así como la geografía del país, inciden bastante sobre el desarrollo del mercado digital, ya que de ellos dependen los costos de transporte, pero también de los plazos y la calidad de las entregas.
En India -con 55 millones de habitantes y segunda demografía del mundo donde las ventas digitales sumaron 38 mil 5 millones de dólares durante 2017-, la relativa penetración del canal digital se debe principalmente a la baja cobertura de internet que existe en el país. En 2017, solamente el 35% de la población tuvo acceso a banda ancha, comenta Ojeda.
Así, se indica que la conectividad es un factor clave, no simplemente para permitir el acceso a las plataformas de ventas en línea, sino para ofrecer una experiencia de compra óptima desde el primer clic hasta la recepción del producto; pues se estima que si una página web demora más de seis segundos en cargar, las probabilidades de conversión se reducen en un tercio.
De esta forma, el factor tecnológico, en este sentido, “también juega un importante papel en la optimización de los procesos de pago. En India, más de la mitad de los compradores digitales optan por el pago contra entrega (CoD), debido a la desconfianza que generan los sistemas de pago online, así como la baja penetración de las tarjetas bancarias”, revela el chief executive officer.
A pesar de todas estas limitantes, el desarrollo económico de la India, su creciente urbanización y el alto uso de dispositivos móviles -49% lo utilizan para comprar- posiciona a este país, como una de las economías más prometedoras para el comercio electrónico mundial. “A este ritmo, es muy probable que se convierta a futuro, en la segunda economía digital del mundo, superando a Estados Unidos, en un mercado que cada vez se vuelve más competitivo, globalizado y tecnológico”, contempla el directivo.
En el caso México, el e-commerce ha tomado un lugar relevante debido a la evidente expansión de las grandes empresas, que apuestan por estar cada vez más conectadas. “Este fenómeno ha perfilado una evolución de las compras en línea que se proyecta para los próximos años. No obstante, el mercado mexicano tiene importantes desafíos.
“Un tema trascendental es el trabajo en la logística y la infraestructura. En México aún se debe avanzar en la optimización de los servicios y en la capacidad de ampliar los negocios en cuanto a volver más eficiente la cadena de suministro. En este proceso, la última milla es crítica y fundamental para el éxito de las transacciones”, expone Ojeda.
Añade que Estados Unidos es otra de las economías que lidera el comercio electrónico, con 409 mil 208 millones de dólares. Mientras que en la región, el puntero es Brasil, con 17 mil 400 millones de dólares; seguido por México, con 7 mil 600 millones de dólares; después Argentina, con 7 mil 300 millones de dólares; y Chile, con 4 mil millones de dólares.
Cifras que dejan entrever las realidades que caracterizan a cada país, la estrategia de los actores locales y el comportamiento de sus consumidores; variables como el número de habitantes y potenciales compradores, explican en gran parte la posición privilegiada de China y Estados Unidos, primer y tercer país más poblado respectivamente, que hoy son cunas de las principales empresas del comercio electrónico, Alibaba y Amazon, comparte Beetrack en un comunicado.