Desde la visión del Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, para este 2015 el crecimiento mundial sería del 3%, mientras que antes de la crisis del 2008 era del 4%, es decir, que siete años después de la crisis aún no alcanzamos al crecimiento promedio, consideró.
En cuanto a América Latina, dijo que se proyecta una “nueva normalidad” que implica bajo crecimiento para el 2016.
Referente a este término, Eduardo Wallentin, Senior Manager, Strategy Latinoamerican & Caribbean/IFC, explicó que los motores de economía mundial cambiaron de ser Estados Unidos, Japón y Europa, a mercados emergentes predominantes como China.
Sin embargo, el país asiático ha experimentado un desaceleramiento de comercio por debajo de la mitad de lo que se daba de los primeros 10 años del periodo anterior.
Es por ello que otras economías deben aprovechar la caída del 1% del mercado chino que se dará en las siguientes temporadas, además de considerar que si el 40% del PIB global se da por el tratado comercial TPP, al cual china aporta el 60%, por lo tanto sería un mercado interesante para Latinoamérica.
El analista previó que la economía mexicana podría ser parte de alianzas con las cadenas productivas que se pudieran realizar con países de la Alianza del Pacífico, lo cual sería ser bastante prometedor porque mucho crecimiento del futuro vendrá de la región este.
Por su parte, José Ángel Gurría recomendó que para el crecimiento de la economía del país es importante diversificar el mercado e impulsar reformas estructurales para fortalecer la capacidad de crecimiento desde los sectores productivos.
México ante el clima incierto de la economía global
Para México, la situación económica presenta diversos retos. Según el Secretario General de la OCDE, entre los principales desafíos se encuentran la volatilidad asociada a la normalización de la política monetaria de Estados Unidos y la evolución de los precios de petróleo bajos, ya que estas incertidumbres han cambiado las previsiones de crecimiento de 2% y 2.8%.
Para 2016 se prevé un aumento entre 2.6 y 3%, esto es un múltiplo del promedio de crecimiento de la propia OCDE, pero tenemos necesidad de mayores tasas; México sigue siendo el país más desigual de la organización en pobreza, advirtió Gurría.
Además consideró que México tendrá que promover una segunda ola de reformas, fortalecer el Estado de derecho, combate a la corrupción, reducir la informalidad y la desigualdad e impulsar sectores productivos como la industria química, que enfrenta un desafío con 15 años de estancamiento ya que ahora es el 2% su aportación al PIB.
Aseguró que también se deberá reducir la dependencia excesiva del sector petrolero, escasez de materias primas locales tiene que ver con políticas de comercio exterior.
Por ello, Eduardo Wallentin aconsejó hacer alianzas con otros mercados como África que hay muchas características que podrían ser captores de comercio exterior. Los cambios son permanentes y hay medidas amargas pero necesarias, advirtió el ejecutivo.
La economía mexicana en relación a la economía mundial
Susana Pérez, Directora General Adjunta de Censos Económicos y Agropecuarios del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), destacó que en México hay alrededor de 5.7 millones de establecimientos con casi 30 millones de personas ocupadas.
Afirmó que la tercerización de la economía tiende a la estabilización, ya que las manufacturas en el año 2004 era del 19.4% y en 2014 fue de 18% en este sector y prevalecen los establecimientos micro que registran el 95%.
“La manufactura es preponderante en empleos, el 29% del valor agregado de la actividad económica del país se obtiene de este sector mientras el comercio contribuye con el 15%, servicios financieros con 9% y servicios en general 19%”, explicó la ejecutiva.
En ese sentido, destacó que la actividad manufacturera está dividida en 86 distintas ramas y en solo 10 de éstas se concentra el 55% del valor agregado del sector en la que se encuentra la fabricación de automóviles, partes para vehículos, productos químicos básicos, alimentarias y bebidas.
Dentro de la industria manufacturera, el sector químico representa menos del 1%, en personal ocupado 5% y en valor agregado bruta total el 12%, mientras que prevalecen los empleos micro mientras que el empleo se concentra en los grandes.
La subcontratación se ha incrementado en la industria química, en el censo de 2004 representaba el 13.6% del total de empleo en la industria química, en 2008 el 24.6% y a la fecha 26.3%.
Del total del sector manufacturero, de cada 100 pesos, el 75% de los gastos se destina a las operaciones mientras que el 7% a las remuneraciones en la industria química el promedio es 74% es de gastos y 5.7% a la remuneración.
En síntesis, la economía mexicana tiene grandes retos y oportunidades. Impulsar las cadenas productivas de los sectores e industria resulta clave para el crecimiento del mercado, pero también es necesario considerar aspectos de seguridad, estado de derecho y corrupción.
*Información obtenida en el XLVII Foro de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), realizado en octubre.