La tensión que existe entre los gobiernos de Estados Unidos y China ha tenido consecuencias graves en el sector tecnológico, lo que ha obligado a las compañías a ceder ante las presiones del gobierno estadounidense y México es uno de los países que podría ser beneficiado por esta problemática.
La guerra comercial entre estás dos potencias tecnológicas comenzó hace unos meses con la compañía ZTE, la cual se vio obligada a ceder a las condiciones impuestas por el gobierno de Trump, ante los bloqueos y multas millonarias, además de compartir informes de la actividad de la compañía, lo cual muestra un poco de la paranoia que impera en el presidente estadounidense.
Ahora se busca doblegar a uno de los principales fabricantes de teléfonos inteligentes en el mundo, Huawei, esto después que el gobierno estadounidense anunciara que la compañía es "un brazo del gobierno chino y que representa un peligro para la seguridad nacional”, por lo
que se determinó agregarla “a la lista de empresas con las que las compañías estadounidenses no pueden hacer negocios a menos que cuenten con una licencia (aunque luego se dictó una moratoria de 90 días)”.
Con esta tregua se pretende encontrar un punto de encuentro con la trasnacional china, ya que se dictaminó que con esta medida de tres meses “las empresas estadounidenses puedan seguir operando con ella como hasta ahora”, lo cual revela la intención de continuar con la negociación para meter en cintura a Huawei.
Las repercusiones pueden ser graves en la economía del corporativo debido a que las empresas no pueden utilizar ningún hardware, software o servicios técnico que tenga relación alguna con Google. Sin embargo, el fundador de la compañía, Ren Zhengfei, ha restado importancia al veto e incuso lo consideró como “irrelevante”, ya que “Washington subestima a este gigante tecnológico”.
Lo anterior toma relevancia pues Zhengfei reveló que se tenía contemplado un plan emergente para estas circunstancias: “No vamos a excluir, de golpe y a la ligera, los chips estadounidenses. Debemos crecer juntos. Pero si se producen dificultades en el suministro, tenemos planes de contingencia. En época de paz (antes de que estallara la guerra comercial), surtíamos la mitad de chips estadounidenses y la otra mitad de Huawei. No se nos podrá aislar del resto del mundo” señaló.
Cabe mencionar que no se pueden minimizar estos decretos de prohibición, tomando en cuenta que la compañía tiene como proveedores a Intel, Qualcomm, Xilinx y Broadcom entre otros, que pueden optar por seguir las recomendaciones del gobierno estadounidense y romper relaciones con Huawei.
En contraparte y para contrarrestar estas medidas, el gobierno chino, encabezado por Xi Jinping, notificó que se está analizando la posibilidad de realizar un aumento en los aranceles de productos estadounidenses que entren al país, con la finalidad ejercer presión y dar marcha atrás con estas indicaciones que vienen de Washington.
¿Cómo afectará la guerra comercial entre Estados Unidos y China a México?
Frente a la reciente problemática, nos hemos preguntado qué pasará con el mercado mexicano, si esto lo afectará directa o indirectamente de alguna forma. De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit (CIU), el mercado nacional parece tener mayor predilección por los dispositivos inteligentes provenientes de Asia.
Según el INEGI, durante 2018, 73.5% de la población de seis años o más utilizó el teléfono celular. De estos, ocho de cada diez usuarios, contaban con un celular inteligente que les permitía conectarse a internet. El número total de usuarios que disponen de celular inteligente creció de 64.7 millones de personas en 2017 a 69.6 millones en 2018.
Al contraponer las cifras de usuarios de teléfonos inteligentes con la participación del mercado de Huawei, los números señalan que en México existen 7.9 millones de personas con un teléfono construido por la compañía china. Según la consultora Statcounter, Huawei es la cuarta compañía que vende más teléfonos móviles en México, con 11.4% del mercado en abril de 2019.
Es muy pronto para dar conclusiones o respuestas de cómo se verá afectado nuestro país con esas disposiciones, todo se irá reflejando a lo largo de las semanas, sin embargo, hay algunas oportunidades para que México se beneficie.
México es un país competitivo y con la capacidad económica para reemplazar a las empresas estadounidenses y chinas, además de que tiene oportunidades dentro de esta gran batalla tecnológica si fija bien los objetivos, ya que compite en el noveno lugar de mayor economía de exportación en el mundo.
Aún estamos en espera de conocer los efectos que esta guerra comercial pueda tener, pero podemos figurar un ambiente próspero para México. Es necesario estar preparados por si lo visualizado no funciona, ya que una desaceleración económica a menudo va acompañada de inestabilidad en los precios en el mercado financiero y en la moneda, lo que puede tener importantes efectos en los países en desarrollo. Es cuestión de tiempo para conocer qué sucederá.
*Coordinador de Comercialización y Comunicación Digital de la Universidad Iberoamericana