De acuerdo con Olaf J Groth, Director de Estrategia e Innovación de Hult Internacional Business School (HULT), el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) en conjunto con la inteligencia artificial, crea una industria emergente y convergente de “facturación de datos”, reforzada por el análisis de la información, lo que abre el camino para una completa revisión de la producción global y su alcance económico.
Agrega que IoT provee evidencia empírica de tendencias y que puede llegar a manipular datos con el fin de adquirir tendencias que ni los programadores puedan ver. De igual forma, le permite a las máquinas aprender y realizar ajustes automáticos con nuevos insights.
El director menciona un artículo de How Smart, Connected Products Are Transforming Competition, Harvard Business Review, November 2014, en el que Micheal Porter y James Heppelmann argumentaron que, debido a que los productos estarán vinculados en tiempo real a las operaciones de cada compañía, a otros productos y a un servicio de terciario, el internet de las cosas puede cambiar el papel de los competidores, sustitutos, nuevos participantes, proveedores y compradores de las industrias.
Y aunque se espera que IoT modifique todos los productos y servicios, dice, las recomendaciones anteriores son limitadas a la medida en que los líderes de negocios aprovechen esta tendencia. Aún no ha llegado el momento de un cambio estructural para expandir las fronteras de la industria, pues estamos frente a una transformación dramática que le otorga poder a los intermediarios del análisis de data que ejecutarán “facturación de data”.
Dichos facturadores utilizarán información proveniente de IoT para predecir y hasta controlar el patrón de compra y las expectativas de los consumidores. Compañías como Alibaba, Amazon, Baidu, Google, IBM, Microsoft y Salesforce podrán aumentar su poder en los canales existentes para “ayudar” (y a veces forzar) a las empresas a cambiar sus diseños, propuestas de valor, precios y hasta ganancias. Su fuente de poder será la data que hayan recolectado, los resultados en cuanto a diseño, precios y promociones extraídos, y los aprendizajes que las máquinas hayan arrojado.
Desde el punto de vista del también profesor, las compañías tendrán cada vez más flexibilidad para satisfacer las necesidades de sus clientes de forma rápida y a través de sus fortalezas y como consecuencia, en el futuro, gran parte del valor de la producción puede que migre a estos facturadores. Ya que tener el control de la data, tiempo y puntos de contactos a los consumidores, no solo optimizarán la cadena de valor de los intermediarios sino que también la conducirán.
Al cultivar relaciones con diversos proveedores, fabricantes y consumidores, ellos podrán aprovechar su influencia para potenciar bienes de ciertas características, al igual que actualizaciones específicas. Los intermediarios de Analytics podrán adquirir fabricantes determinados para alcanzar a compañías más grandes. Al combinar su conjunto de habilidades, los facturadores podrán configurar y re-configurar recursos rápidamente, navegando y ensamblando piezas web multi-dimensionales.
Acota que con este nuevo 'poder', los intermediarios de la data operarán sin la necesidad de tener una industria definida y que al tener perspectivas holísticas de la vida de los consumidores -de compras previas de productos y servicios de todo tipo- podrán forzar una transformación de diversos sectores. Ahora más que nunca habrán industrias sectorizadas, sin la industria automovilística, ni de navegación, o de entretenimiento.
Dicho escenario sugiere que la ventaja competitiva de un fabricante debe incorporar tanto el control de sus propios datos, como su relación con ellos. Para todos, excepto los más vanguardistas, el IoT representa una curva de aprendizaje abrupta. Por lo tanto, los gerentes en todas las industrias basadas en la producción harían bien en construir ambas capacidades para predecir el futuro y los procesos en adaptarse a ese futuro.
Es el momento de asegurar el talento, la cultura y las estructuras y procesos operativos para aliarse con y defenderse del sector en ciernes de los intermediarios habilitados para IoT, finaliza Olaf J Groth.