A fin de expandir su gama de productos a segmentos más grandes y armar vehículos como el ELF 600, Isuzu Motors de México fundó una nueva planta de ensamblado y un centro técnico en San Martín Obispo en Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México.
Esta planta, que oficialmente inició operaciones regulares en marzo de este año, tuvo una inversión total de dos millones de dólares sin incluir la construcción y posee una superficie de nueve mil metros cuadrados, con un área de ensamble de tres mil 600 metros cuadrados; una bodega de cuatro mil 256 metros cuadrados y 450 metros cuadrados en oficinas.
El Presidente y Director General de Isuzu Motors de México, Takeshi Wakayama, explicó —previo al recorrido por esas instalaciones— que debido al acuerdo entre México y Japón que permite importar libre de arancel únicamente camiones con peso bruto de 7.2 toneladas o menos, esta compañía decidió abrir esta planta de ensamble para ampliar su gama de productos a segmentos más grandes y contar así con el modelo ELF 600.
“Isuzu está expandiendo su operación y estamos terminando diferentes proyectos clave que nos permitirán pasar al siguiente nivel, hemos plantado exitosamente la nueva generación de la serie de camiones ELF en México y expandiremos nuestra red de concesionarios en la siguiente semana con la apertura de concesionarias Isuzu en Baja California, Tijuana, Acapulco y Pachuca”, indicó el directivo.
Asimismo, informó que esta empresa terminó el año con 32 concesionarios y expandieron la línea de producto con dos nuevos modelos: el ELF 200, un camión más pequeño con un peso bruto de 4.1 toneladas, y ELF 600, los camiones más grandes de esa serie con una peso bruto de 8.8 toneladas.
Wakayama apuntó que una nueva generación de camiones, un mayor número de concesionarios y más productos requieren de personal más capacitado, es por eso, dijo, que decidieron inaugurar también el centro técnico dentro de esta planta, el cual permitirá “conducir entrenamientos exhaustivos a clientes y concesionarios apoyando de mejor manera la venta de los camiones”.
Acerca de esta nueva planta de ensamble, Miguel Mejía Triay, Subdirector de Servicio, señaló que desde febrero de 2008 se inició el trámite para realizar la producción en México, en marzo de ese año se dio la autorización; posteriormente, precisó, mediante un listado inicial se hizo la búsqueda de los proveedores para surtir herramental y, finalmente, en junio de 2008 se empezó a construir la nave.
De marzo de 2009 a la fecha, en esa planta se han ensamblado 100 unidades; por semana se ensamblan entre 10 y 12 vehículos y se tiene contemplado que en julio puedan ensamblar las 12 unidades por semana. Todos los camiones serán destinados al mercado nacional.
En cuanto al centro técnico se hará la recuperación general de garantías para México y un análisis de partes, pruebas de nuevos componentes, entre otras actividades y se va a capacitar a personal de Latinoamérica, Centroamérica, el Caribe y Sudamérica. Asimismo, se realizarán pruebas con el grupo de ingenieros que ya se tienen. Hay dos áreas de capacitación con una capacidad de 20 y 10 personas.
Respecto a la caída de ventas de Isuzu, Jorge Murakami, Gerente de Mercadotecnia y Relaciones Públicas, indicó que en el mercado de vehículos de carga han caído aproximadamente 60% y en algunos segmentos hasta 70%, lo cual, expresó, es bastante dramático.
Sin embargo, “estamos empujando para poder lograr un estimado de ventas parecido al año pasado, que fueron tres mil 200 unidades de venta total, estamos estimando que este año podamos cerrar con dos mil 500 o tres mil unidades, y obviamente para que el próximo año, esperando una recuperación económica, para poder incrementar la participación en el mercado. Ahorita en la clase que participamos (en la clase cuatro) ha disminuido la cantidad o el volumen de ventas, sin embargo hemos modificado nuestra participación de mercado, eso quiere decir que los clientes están comprando la marca de Isuzu”, finalizó.