Pank Bedaux, Principal de Grupo Miebach Consulting indicó que más del 90% de directivos empresariales consideran a las capacidades tecnológicas como importantes y 60% afirman no estar satisfechos con este tipo de capacidades que dispone su operador logístico frente a los nuevos avances tecnológicos que están cambiando la forma de hacer negocios de las compañías.
Algunos ejemplos de la incidencia, directa o indirecta, de las nuevas tecnologías en el ámbito logístico y empresarial son el incremento de los consumidores digitales, la aparición de la economía compartida, la estandarización de las operaciones o la concentración de empresas, señaló Bedaux.
El ejecutivo consideró que la digitalización está empujando la transformación a un ritmo nunca antes visto, y para los operadores logísticos estos cambios suponen un reto del que pueden salir fortalecidos ─en caso de ser capaces de añadir valor a la cadena─ o, por el contrario: pueden propiciar su desaparición.
“Si analizamos el abanico de herramientas al alcance de un operador logístico para mejorar su eficacia y eficiencia, veremos que prácticamente todas requieren tecnología de un modo u otro. El elemento tecnológico es tan importante para el funcionamiento de estas empresas que existen operadores logísticos de nueva generación que tiene su origen en la tecnología y no en las operaciones: Nimber, uShip, Cargomatic o Flexa son algunos ejemplos startups basadas en la tecnología y en la economía compartida”, agregó el directivo de Grupo Miebach Consulting.
“Desde Miebach Consulting detectamos que la cadena de suministro se está transformando a una velocidad vertiginosa, lo que supone una gran oportunidad para el sector logístico, siempre y cuando sea capaz de adaptarse a los cambios”, puntualizó.
Finalmente destacó que las principales oportunidades para las empresas logísticas se basan en la consolidación de mercancías de cargadores y distribuidores (pooling); crecimiento de la distribución capilar; colaboración estratégica para abordar proyectos tecnológicos y proyectos de inversión; la estandarización de almacenes facilita el outsourcing y el crecimiento de servicios de valor añadido.