Mientras el camino de la industria farmacéutica se dirige invariablemente hacia el desarrollo de la biotecnología, en la actualidad, y parece que por varios años más, continúa siendo un mercado diversificado y polarizado.
Por un lado, con laboratorios nacionales que manejan grandes volúmenes (aunque algunos ya están incursionando en la biotecnología). Y, por otro, los internacionales, con productos de alto valor agregado que operan con bajos volúmenes, entre los cuales la mayor complejidad y atención está dada por un alto grado de especialización y seguridad en el servicio.
La industria farmacéutica, además, es sensible al clima, característica que demanda una extrema flexibilidad para responder a sus ciclos de ventas. A diferencia de otros segmentos, como el de consumo masivo, los productos farmacéuticos tienen que estar disponibles en cada rincón del país, con costos muy altos o muy bajos, dependiendo de su estacionalidad. Asimismo, requiere de menores tiempos de distribución y estructuras exclusivas y específicas que respondan a exigencias reglamentarias vigentes.
Además, cuenta con diversos canales de distribución según el tipo de producto involucrado: Laboratorios, Distribuidoras, Droguerías, Farmacias Oficinales e instituciones en el caso particular de los medicamentos; visitadores médicos, de tratarse de muestras médicas; Droguerías especializadas en patologías específicas (enfermedades crónicas, HIV); e Instituciones, en el caso de productos de investigación clínica, son solamente algunos ejemplos.
En el marco de una Gestión de Calidad que este tipo de industria requiere, el operador logístico debe responder asiduamente a requerimientos de mejora continua que exigen, tanto desde los laboratorios como desde los organismos de control. A su vez, debe responder a un servicio marcado por las urgencias, donde la flexibilidad, la capacidad de adecuación, la diversificación y la capacitación de su personal son fundamentales.
Si un producto X, sensible, llega a una sucursal en un lejano y pequeño rincón del país, el empleado de esa sucursal que lo reciba debe estar preparado para manejarlo de acuerdo a las debidas especificaciones, cuidados y estándares de calidad correspondientes.
Por lo tanto, el operador que participa en la cadena de la industria farmacéutica está sometido permanentemente a exhaustivos controles tanto por parte de diversos organismos de control (ANMAT, Ministerio de salud, etc.); como por la propia Industria Farmacéutica a la cual le brinda servicios, para lo cual debe contar con personal periódicamente entrenado para el manipuleo de productos farmacéuticos.
Por ejemplo, en Farma de Andreani, cada planta farmacéutica cuenta con un Director Técnico responsable por velar por el cumplimiento de la Buenas Prácticas de Almacenamiento, Distribución y Transporte de Medicamentos.
Consideraciones básicas
A modo de resumen, los factores claves en las operaciones logísticas del mercado farmacéutico son:
- Amplia cobertura “just in time” para evitar la falta en la góndola o mostrador (es un mercado que no admite la falta porque apunta a evitar el reemplazo del producto, pero también por tratarse de productos de alto valor se manejan con bajos niveles de stock).
- Infraestructura acorde al tipo de producto medicinal administrado (Temperatura controlada 15-25ºC / Pre-cámaras frías 12-14 ºC / Cámaras Frías 2-8ºC).
- Seguridad: Al involucrar productos de alto valor.
- Flexibilidad para atender tanto grandes como pequeños volúmenes.
- Conocimiento y concientización: El foco del negocio farmacéutico está centrado en el paciente y, al final de la cadena logística, se encuentra la salud de un ser humano.
Por lo que la urgencia aquí se convierte realmente en una cuestión de vida.
- Trazabilidad por producto en los medicamentos de alto valor y para tratamientos especiales. Lo cual requiere de inversiones en sistemas, herramientas de seguimiento y mayor capilaridad en la distribución, para asegurar la llegada al destinatario final con la calidad de origen.
- Operaciones enmarcadas en las Buenas Prácticas de Almacenamiento, Distribución y Transporte de productos farmacéutico.
Por otro lado, entre tantas particularidades, el mercado de la industria farmacéutica también se ve condicionado por situaciones extremas, como las pandemias o epidemias, en las cuales es preciso actuar de manera urgente y eficaz.
El caso de la gripe A N1H1
En el caso de la gripe A N1H1, la característica estacionalidad del mercado farmacéutico se vio potenciada a un extremo casi desconocido ya que se generó una situación no prevista dentro de la estacionalidad para el consumo. Esto se debió, básicamente, a cuestiones ajenas al sector y donde había que responder de manera extraordinaria.
Para el sector farmacéutico, una pandemia significa una “revolución” y el virus de la influenza provocó justamente eso. En principio, porque la droga para tratar esta patología poco habitual, sumado al contexto sanitario mundial, demandó una producción extraordinaria de manera que las empresas locales que estaban preparadas para hacerlo, tuvieron que salir a producirla, en tanto que las industrias multinacionales debieron hacer desvíos de stocks para asegurar el abastecimiento.
Posteriormente, el desafío pasó por poder entregar esa producción o esos stocks de la manera correcta en el menor tiempo posible. Es decir, la cuestión en todo momento era garantizar que la droga llegue en tiempo y forma al paciente.
Esto sucedió con el oceltamivir, el profármaco antiviral selectivo contra el virus de la influenza, desarrollado hace algunos años para la gripe Aviar. Pero, además, este fenómeno se extendió al consumo de otros productos vinculados a diferentes afecciones respiratorias o para prevención (alcohol en gel, analgésicos, amoxicilina, etc.).
Una situación de estas características, por supuesto, demanda al operador logístico una respuesta inmediata en corto plazo. Y para enfrentar una operación de tal magnitud, la industria -y en este caso también las autoridades sanitarias- recurren a un operador logístico especializado, habilitado y con la infraestructura necesaria que pueda asegurar la llegada del medicamento en el menor tiempo posible a todos los destinos finales.
En este contexto, el Ministerio de Salud realizó una previsión por la cual estimó que el impacto de la Gripe N1H1 en determinado período iba a ser importante. Entonces, debió coordinar rápidamente la importación de oseltamivir para asegurar la cobertura nacional, y seleccionar un operador logístico calificado que pudiera distribuir al interior del país el producto que llegaba del exterior, operando en forma eficiente en los tiempos requeridos y con las condiciones de seguridad necesarias.
Ante la urgencia que se presentó para distribuir el medicamento, las autoridades sanitarias coordinaron estratégicamente todo el operativo con la Unidad de Negocios Farma del Grupo Logístico Andreani, a los efectos de garantizar una operación logística eficaz y segura que permitiese llevar a dependencias sanitarias provinciales la medicación en tiempo y forma, garantizando al mismo tiempo la debida seguridad y protección que requería este producto en particular.
La ingeniería logística pensada, comenzó a ponerse en práctica a medida que las unidades procedentes del exterior arribaban físicamente a la Planta de Operaciones Farma de Avellaneda, involucrando inmediatamente la preparación de pedidos por bultos según necesidades de la cartera sanitaria nacional y su posterior distribución a las distintas provincias del territorio nacional.
Una operación logística extraordinaria
Durante el mes de julio, el Ministerio de Salud de la Nación efectuó la compra e importación de una importante cantidad de tratamientos del fármaco antiviral oseltamivir por 10 comprimidos, en presentaciones para adultos y niños.
Este producto es un tratamiento antiviral que previene que el virus de la gripe se expanda por el cuerpo y está diseñado para actuar en contra de todas las cepas relevantes del virus. Puede administrarse en adultos y niños de 1 año de edad o mayores. No es una vacuna ni un antibiótico, sino que se trata de comprimidos que se ingieren por vía oral.
La Unidad de Negocios Farma de Andreani realizó este operativo especial de distribución para el Ministerio de Salud de la Nación en un lapso de 8 días, comenzando el 10 de julio y finalizando el día 17 del mismo mes (previo a la toma de muestras representativas para estudios de calidad por parte del laboratorio); efectuando la distribución a nivel país.
Finalmente, los tratamientos fueron entregados en los distintos Ministerios de Salud de las distintas provincias del país.
