La volumetría en logística, como su nombre lo indica, se refiere al volumen de los objetos o de la carga, y se entiende como el volumen calculado a partir de las dimensiones máximas (largo x ancho x alto) de un objeto, ya sea regular (como un cubo o caja) o irregular (como una botella o una cubeta).
El volumen calculado, tanto para una caja o para un cilindro, siempre será el de una forma cúbica conformada por las dimensiones máximas: largo máximo por ancho máximo por alto máximo, independientemente de la forma de la figura. Otra forma de explicarlo es como el volumen de la caja mínima que contendría el objeto en cuestión. También para referirse al volumen de los productos se utiliza el término de cubicaje.
Con el aumento del costo de espacio en almacenaje, (sobre todo si se cuenta con racks a varios niveles o cámaras a temperatura controlada), así como en el transporte (en especial el aéreo y el de paquetería), cada día se vuelve más crítico conocer con precisión las dimensiones, peso y volumen de los productos y tarimas (pallets) que serán manejados, tanto por razones de control y eficiencia en la operación, como de reducción y monitoreo de costos de las mismas (espacio=dinero).
Dimensiones, peso bruto y peso volumétrico
Durante siglos, una de las principales variables de control de las operaciones logísticas ha sido el peso, y por muchos años, el peso bruto o real fue el único de importancia para el manejo de la carga.
Con el surgimiento del transporte aéreo, y la optimización del espacio útil al interior de las aeronaves, surgió la necesidad de tener en cuenta la densidad de la carga, comparando el peso bruto o real (en inglés: gross weight), con el peso volumétrico o peso volumen (volume weight), referencia calculada a partir de las dimensiones máximas de la carga a ser transportada aplicando un factor volumétrico estandarizado por la IATA (International Air Transportation Association), utilizando el mayor de ambos (entre el peso bruto y el volumétrico) para la aplicación de las tarifas y cargos de transportación.
Por ejemplo, si se tuviera una caja o figura a transportar por vía aérea de dimensiones máximas: largo 100 centímetros x ancho 120 centímetros x alto 100 centímetros, y de peso bruto o real 90 kilógramos, el peso volumétrico se calcularía de la multiplicación del largo, ancho y del alto máximos en centímetros dividido entre 6000 cm3/kg (factor IATA), obteniéndose un peso volumétrico de 200kg, el mayor de ambos (en este caso el volumétrico de 200kg) sería sobre el que se aplicaría la tarifa de transporte.
En el caso de transporte terrestre un factor volumétrico comúnmente utilizado es del de una tonelada por cada metro cúbico.
Selección de equipo de volumetría
Existe una gama completa de equipos cubicadores disponibles en el mercado, para poder cubrir prácticamente todos los escenarios logísticos, por lo cual, para una selección adecuada de tecnología es importante revisar nuestro proceso actual y el deseado para tener cantidades estimadas objetivamente, del número de artículos a ser medidos y pesados en un centro de distribución o de cajas por día y por hora a ser medidas en un hub de paquetería o carga aérea.
Será necesario evaluar, hasta donde sea posible, las dimensiones y pesos máximos, mínimos y promedio de lo que se espera medir, definir si se requiere una tecnología estática o dinámica, y si la solución de cubicaje requiere transferir información por lotes o idealmente en tiempo real si el proceso lo requiere.
Platique con los proveedores de equipo de dimensionamiento para revisar las opciones de equipos disponibles y poder seleccionar un modelo de equipo acorde a la solución que Usted requiere, pida referencias de implementaciones previas y consúltelas.
Revise las opciones de intercomunicación del equipo y si cuenta con aplicaciones opcionales estándar de manejo de información de volumetría. Y obtenga información de garantía, soporte, planes de capacitación y mantenimiento del equipo.
Rentabilidad y beneficios de soluciones con volumetría
En los centros de distribución, podemos esperar que los beneficios generados por el uso de información precisa de volumetría de los productos se relacionen directamente con el mejor desempeño de las aplicaciones que utilizan la información en cuestión. En algunos escenarios, el adecuado uso de este tipo de soluciones de la mano con el WMS pueden generar reducciones del 10% o más en costos globales de distribución, además de ahorros en costos operativos por la optimización y reducción de operaciones de manejo de materiales en el almacén, aumento de precisión en la operación, lo cual reduce los retrabajos y las horas extra para la realización de los mismos.
En la medida en que el sistema de control de inventarios (o WMS) posea funcionalidades ligadas al uso de volumetría, mejor será el impacto y el número de beneficios de la herramienta en cuestión.
En los casos de transportación hemos observado retornos de inversión menores a un año en tecnologías de automatización de volumetría, dependiendo de volumen de cajas a ser transportadas, y una reducción considerable de prácticas viciadas al pasar de un ambiente manual a uno automatizado (en especial en las soluciones de documentación).
Finalmente, para las empresas que hacen un estudio a fondo de los datos históricos generados, se encontrarán en mejor posición para analizar y reestructurar sus tarifas de acuerdo a diferentes condiciones del mercado, y poder ofertar y negociar esquemas personalizados para cada cliente.
* Director Comercial de Montra; cuenta con más de 20 años de experiencia en logística y operación de centros de distribución.
** Este artículo se complementa con la información publicada en la edición impresa de septiembre de Énfasis Logística México Centroamérica.