La vulnerabilidad de las cadenas de valor global, sustitución de mano de obra, además de la ciberseguridad, propiedad intelectual y privacidad de los datos, son los elementos de la industria 4.0 que más sufren amenazas con la llegada de las altas tecnologías a las fábricas, de acuerdo con un análisis del Departamento de Política Científica y Economía de la Unión Europea (UE) sobre las potencialidades y dificultades de esta tecnología.
Además de eso, la UE también enlista la potencial pérdida del control sobre la empresa, elevados costos de desarrollo e implementación de las tecnologías, destacando que, en el asunto de la mano de obra, surge la necesidad de las contrataciones de extranjeros con conocimiento calificado.
La comunidad política refirió que es necesario considerar entre las debilidades “la gran dependencia que esas tecnologías tienen con redes de internet, lo que puede causar grandes daños originados por pequeñas interrupciones haciendo necesaria la creación de muchas normas y patrones para reglamentar al sector, con tantas novedades que están incluidas”.
En Brasil, el Departamento de Competitividad y Tecnología de la FIESP siguió el mismo principio que la Unión Europea y consideró que el ambiente de negocios es contrario a la inversión. Asimismo, que el riesgo de la Norma Reguladora número 12 del Ministerio del Trabajo -que tiene como objetivo garantizar que las máquinas y equipos sean seguros para el uso del trabajador- perjudique la colaboración entre robots y humanos.
Otra debilidad es la posibilidad de que el país sudamericano se convierta únicamente en un cliente de esas nuevas tecnologías y no un desarrollador, informó Comstor en un comunicado de prensa.
“Tenemos, todavía, los impactos sociales, que deberán ser muy grandes, especialmente por la falta de calificación de los profesionales, generando desempleo en todos los niveles y disminuyendo la renta per cápita. También es considerada como debilidad, la falta de infraestructura tecnológica y la ausencia de líneas de financiamiento propias para el desarrollo de fábricas inteligentes”.
Comstor indicó que ahora los protagonistas de la cuarta revolución industrial son los sensores, el internet de las cosas, big data, la automatización, inteligencia artificial y otras herramientas tecnológicas que permiten que las máquinas interfieran y mejoren los procesos productivos cada vez más.
“Las características de la industria 4.0 que permiten beneficiar diferentes negocios, son principalmente la interoperabilidad, virtualización, descentralización, la capacidad en tiempo real, orientación a servicios y modularidad.
“Automatización es la palabra clave de ese modelo de negocio, que ha crecido exponencialmente en el mundo, entre compañías que buscan mayor competitividad, una vez que las industrias altamente tecnológicas son capaces de reducir errores de producción, minimizando el desperdicio de materiales y conquistando, por medio de la robótica, condiciones de trabajar los tres turnos sin pausa, durante los 365 días del año, si fuese necesario”.
Se añadió que las oportunidades que surgen con esta industria se destacan el rastreo de toda la cadena productiva, desde la generación de las primeras piezas de un producto hasta su llegada al consumidor final. Además, posibilita el desarrollo de nuevos mercados para productos y servicios, al igual que incluye más Micro y pequeñas empresas como abastecedoras de la cadena de suplementos.