Dentro del programa de conferencias, Bill Compitello, Director de Ventas de Confidex, explicó que la elección de la etiqueta RFID deberá considerar criterios como la superficie en que será colocada; “plástico, madera y vidrio no presentan mayor problema, las superficies especiales son metal y líquidos”, detalló. Además, agregó, deberá considerarse si se requiere que el tag sea resistente al agua o a la limpieza, a ambientes externos o calor extremo; así como la región donde va a ser manejada la tecnología, ya que existen estándares de radiofrecuencia regionales.
Mientras que Omar González de los Cobos, Especialista en Estándares de Identificación y EPC/RFID de GS1 México, habló de los estándares de comercio electrónico relacionados con la tecnología RFID.
Javier Morales, Consultor de HTK-RFID, dijo que contra la expectativa por el desarrollo de esta tecnología en el sector retail, las empresas que más han innovado son las de productos costosos, perecederos y cárnicos; mientras que en la industria farmacéutica al día de hoy es poco el avance. En general, adelantó, es en el control de los inventarios y activos en donde se empieza a dar la oportunidad de implementación tanto en el sector público como en el privado.
El Centro de Conocimiento RFID fue habilitado en dos salones contiguos a la sala de conferencias. Ahí se dispusieron los elementos básicos para brindar una simulación de los procesos a los ejecutivos visitantes.
En el espacio para cadena de frío, Claudio Cukierkopf, Regional Sales Manager Latin America de CartaSense, presentó el producto Cool Connect, solución que permite el monitoreo en tiempo real de productos perecederos, con la característica de que cada lector central soporta múltiples sensores y está habilitado para utilizar redes celulares o satelitales. Cool Connect ha sido aprobado por ROHS y la FDA, de tal manera que está habilitado para vigilar alimentos y productos farmacéuticos, entre otros.
Otra novedad fue el display virtual, muro interactivo para punto de venta que optimiza la experiencia de compra y permite hacer un reporte de históricos para resurtir los productos. Para el sector textil, se mostró el funcionamiento de la etiqueta inteligente en rollos de tela. En la terminal lectora se pueden programar los criterios de lectura, por ejemplo, controlar la existencia de gabardinas. La distancia de lectura es de siete metros lineales como máximo.
El control de inventarios en centros de distribución fue simulado a través de un conveyor habilitado con la tecnología, que mediante un sistema de rodillos en la banda transportadora se realiza la clasificación de cada caja etiquetada con RFID. También se contó con espacios dedicados al seguimiento de activos, monitoreo de neumáticos, control de personal y a la demostración de terminales habilitadas con tecnología RFID, a cargo de Transmit Data Terminal (TDT).
Como reflexión final, Gabriel Haddad, Director de Proyectos RFID de la compañía anfitriona, expresó: “En tiempos en donde la apuesta por la tecnología puede marcar diferencia en las empresas, nos es grato demostrar cómo apoyamos a las compañías y les brindamos la diferenciación que buscan en materia tecnológica”.