De acuerdo con Antonio Arranz, CEO de DHL Express México, el comercio electrónico está reconfigurando la cadena de suministro y la demanda de las unidades de última milla para hacer las entregas inmediatas, las cuales se enfocan a formatos medianos y pequeños con tecnología más amigable con el medio ambiente.
Entrevistado en el marco de la entrega de 305 Sprinter de Mercedes-Benz el pasado 24 de noviembre, el directivo de la empresa de mensajería y paquetería documentó que su organización está preparada para hacerle frente a este tipo de desafíos no sólo con la adquisición de unidades acordes con estas características, sino también con la apertura de más tiendas en puntos estratégicos del país.
“En las partes internacional y doméstica en comercio electrónico estamos creciendo bien, doble dígito. Hace cuatro años teníamos tiendas en 100 poblaciones, hoy tenemos en 250 en todo el país, la huella geográfica del consumo se ha expandido a zonas que están consumiendo no sólo e-commece, sino multinivel… cada vez vienen más compañías americanas”, afirmó Arranz.
Agregó que el crecimiento del comercio electrónico de esta empresa a nivel mundial es del 30% y esperan alcanzar una cifra similar en el mercado mexicano. Para 2020, la inversión de todo el volumen de DHL será de 50% de e-commerce; “las inversiones que hacemos están combinadas, ayudan al B2B y al e-comerce, mucho de este comercio necesita vehículos de entrega por eso estamos abriendo tiendas porque ayudan a recoger y entregar, el perfil de vehículos va a cambiar y vamos a ir a unidades más pequeñas”, apuntó.
El directivo no descartó la posibilidad que estas entregas de última milla también se hagan a través de bicicletas eléctricas, pues aunque dijo que tienen su complejidad para utilizarlas en ciudades como la de México, cuentan con tres en pruebas.
Respecto a la postura que mantiene DHL en relación con las renegociaciones del TLCAN, específicamente en el tema de comercio electrónico, aseguró que trabajan de cerca con el gobierno mexicano y empujan fuertemente al libre comercio. “Si el TLCAN se acaba, no se acaba el comercio, va a seguir porque hoy en México hay muchas cosas que no producimos y otras más que otros países no producen”, subrayó.
Y concluyó que el comercio es parte del ADN de su compañía, por lo que, dijo, se deberán adaptar a las reglas comerciales, y si no hay TLCAN se van atrasar los procesos en la aduana.