Según Miguel Elizalde, Presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), el 25% de las emisiones CO2 en México provienen del sector de autotransporte de carga, por lo que consideró que se deben tomar medidas puntuales al respecto.
La contaminación al ambiente que refirió el ejecutivo proviene mayormente de los camiones de carga antiguos que no están verificados y no cumplen con las mejores condiciones físico-mecánicas para circular.
Ante ello, dijo que el nuevo esquema de renovación vehicular (chatarrización) debe ser optimizado y enfocado para que las nuevas unidades las utilicen los hombres-camión que trasladan alrededor del 60% de la carga del país en sus unidades.
“Las unidades cambian su flota según la política de las empresas transportistas; hay algunas que cambian cada cinco años, otros a los tres años o algunas en ocho años. Desde mi perspectiva, las flotillas deben renovarse cada cinco años”, agregó el ejecutivo.
Destacó que las unidades de nueva generación cuentan con nueva tecnología y componentes como es el mejoramiento en la cabina, mayor visibilidad, suspensión neumática, frenos ABS.
“Los beneficios de utilizar las nuevas unidades se reflejan en aumentar la seguridad vial y la competitividad de la cadena logística”, finalizó el titular de ANPACT.