La digitalización de la información en la cadena de suministro permite la visibilidad de los procesos y la generación de nuevos ecosistemas tecnológicos que demandan mayor colaboración extendida y una gestión eficiente por parte de los líderes, afirmó Jesús Campos Cortés, Director del Distrito Terra Grande de APICS Internacional.
En el marco del desayuno de Consejo Nacional de Ejecutivos de Logística y Cadena de Suministro (Conalog), el especialista dictó su ponencia La digitalización y la reinvención de la logística, en donde citó un estudio que revela que aquellas empresas que digitalizan sus procesos incrementan sus ingresos en 10%.
En ese sentido, Campos Cortés exhortó a los líderes en supply chain a prepararse, retroalimentarse y sacar ventaja de los beneficios de la digitalización.
“¿En que están gastando las áreas de tecnologías de la información de las empresas?, ¿en instalar equipos?, la digitalización no es comprar computadoras, es el medio, no el fin. Necesitamos compromiso, visibilidad y análisis de la información en la nube”, afirmó.
Otro concepto que puso de relieve es el de cadenas digitales. Aseguró que actualmente la logística se está volviendo un core en las empresas y los directores están volteando a ver qué están haciendo las áreas en relación con este tema, debido a que el cliente de hoy es obsesivo, agresivo y quiere saber en todo momento en dónde está su pedido.
“El ritmo al que está diseñado el cliente no es el que tienen las empresas. Lo importante es cómo gestiono en una red compleja. En Estados Unidos ya hay centros donde puedes imprimir en 3D, la tecnología ya es una realidad”, apuntó.
En el acceso a la información, argumentó, la colaboración es clave, sobre todo el concepto extendido, es decir, una colaboración que se da no sólo al interior de la empresa, sino más allá, con los clientes y proveedores. Si no hay confianza no puede haber colaboración ni digitalización”, explicó.
Finalmente, para enfrentar la digitalización, Jesús Campos recomendó a las empresas: entender las necesidades digitales de sus clientes y socios de negocio; eliminar procesos manuales y que implique gasto de papel; definir una estrategia digital para la compañía y para el área de logística; construir y mantener actualizada una plataforma tecnológica digital adecuada con base en su ecosistema; mejorar la calidad de la información; y mantenerse atento a las regulaciones y legislaciones de cada lugar en que se opera.