De acuerdo con Arturo Brake Bravo, Director de Aplicaciones de Negocio para Microsoft, cuatro son los pilares en los que las compañías que enfrentan con éxito la transformación digital basan sus logros: vincularse aún más con sus clientes, empoderar a sus empleados, optimizar la operación del negocio y transformar sus productos o servicios mediante contenido digital, informó Microsoft a través de un comunicado.
Si bien ninguno de estos pilares es del todo nuevo, lo verdaderamente nuevo es el rol que los líderes de las empresas y las soluciones tecnológicas juegan hoy en la gestión del negocio, al proveer una mayor y mejor comprensión de los datos disponibles y convertirlos en acciones inteligentes con el objetivo de que se integren a la digitalización tan pronto sea posible.
Las empresas pueden hacer de la transformación digital la estrategia más efectiva para acelerar de manera exponencial y sostenida la productividad de sus negocios mediante información en tiempo real, ahorros operativos y administrativos, indicadores de valor para tomar decisiones, integración de soluciones digitales y expertise sectorial.
Y todo ello con base en el análisis de datos, porque actualmente, más allá del giro, de las granjas a las finanzas, prácticamente todas las empresas se basan en la información, ese factor que en el mundo de hoy lo conecta todo. Razón por la cual la digitalización ha cambiado la forma de hacer negocios.
De esta forma, indicó el mismo documento, las soluciones empresariales de Microsoft Dynamics son la herramienta para lograr la transformación digital de las empresas, tanto en sus procesos internos como en la forma de relacionarse con sus clientes. Y, de esta manera, mejorar sus resultados comerciales.
Microsoft indicó que actualmente más de tres mil millones de personas tienen acceso a internet y estima que cada días se producen por lo menos 2.5 trillones de bytes de datos. Y calcula que para el resto de esta década, los dispositivos tecnológicos se quintuplicarán, al pasar de los 50 mil a los 250 mil millones.
Si este ritmo de desarrollo continúa, las empresas deberán aprender a manejar el poder disruptivo de la tecnología. Lejos de representar una amenaza, este escenario es la mejor oportunidad de hacerle frente al reto de la transformación digital y capitalizarlo al máximo.