Reconocer en el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU) todas las erogaciones necesarias para la operación de las unidades de carga, y dar estímulos fiscales en el costo del diesel y las autopistas fueron las propuestas que presentaron representantes de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) a los diputados federales miembros de la Comisión de Hacienda, sobre el tratamiento fiscal que el sector requiere para 2010.
Sobre el IETU, la CANACAR opinó que ese tipo de impuesto se crea en época de crecimiento, y en la recesión que actualmente vive México se vuelve una carga que merma el capital de trabajo de los transportistas, por lo que el organismo solicitó incluir las erogaciones en el cálculo del gravamen, dado que actualmente no están reconocidas por tratarse de pequeños contribuyentes o prestadores de servicio informales.
La cámara de los transportistas solicitó que los costos de diesel y autopistas se puedan acreditar contra el IETU y el Impuesto Sobre la Renta (ISR), ya que por el encarecimiento de esos insumos, el autotransporte de carga mexicano tiene paralizada a más de 30% de su flota. Esta situación se agrava por el incremento en la cantidad de unidades irregulares que CANACAR estima son alrededor de 150 mil en el país, y violan todas las leyes, reglamentos y requisitos.
Los representantes recordaron que se ha propuesto a las autoridades federales que las tarifas de peaje se apliquen a los transportistas como un impuesto en el precio del diesel, con lo que se lograría un incremento importante del aforo en la red carretera y aumentaría la recaudación, pues todos los vehículos del sector de carga entrarían a la formalidad.
El organismo cúpula advirtió que si las autoridades hacendarias mantienen la política recaudatoria actual —con lo que no reconocería al autotransporte de carga como un sector económico estratégico para el pais—, se registraría un cierre masivo de micro y pequeñas empresas, y la pérdida de unos 600 mil empleos.