Internet Society (ISOC), una organización global sin fines de lucro dedicada a asegurar el desarrollo, la evolución y el uso abierto de Internet, presentó junto con Consumers International su nueva investigación donde exploró las percepciones y actitudes de los consumidores hacia la confianza, la seguridad y la privacidad de los dispositivos de Internet de las Cosas (IoT).
La encuesta a consumidores en Australia, Canadá, Francia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos tuvo como objetivo averiguar qué es lo más importante para los consumidores al comprar dispositivos conectados y quién es responsable de una mejor privacidad y seguridad.
Lo que encontramos:
- Los dispositivos conectados están en todas partes, pero persisten las preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad.
- El 63% de las personas encuestadas consideran que los dispositivos conectados son 'espeluznantes' en la forma en que recopilan datos sobre las personas y sus comportamientos.
- Este sentimiento se refleja en toda la encuesta, ya que la mitad de las personas en los mercados desconfía de sus dispositivos conectados para proteger su privacidad y manejar su información de manera respetuosa (53%).
- Además de no confiar en el dispositivo en sí mismo para mantener la seguridad de los datos, 75% de las personas está de acuerdo en que hay otras razones para preocuparse de que otras organizaciones las utilicen sin su permiso.
- Los problemas de seguridad son lo suficientemente graves como para disuadir a casi un tercio (28%) de las personas que no poseen dispositivos inteligentes para que no compren uno. Las preocupaciones de seguridad son tan fuertes que disuaden el precio de un dispositivo.
- Las personas están preocupadas por la seguridad y la privacidad, pero no saben cómo adaptar y ajustar la configuración del dispositivo de una manera que pueda disipar estos temores. El 80% de las personas encuestadas sabe cómo configurar y restablecer las contraseñas, pero solo 50% sabe cómo deshabilitar la recopilación de datos sobre los usuarios y sus comportamientos.
Vemos en la encuesta que un número elevado considera que los reguladores (88%) deben garantizar los estándares de privacidad y seguridad, seguidos por los fabricantes (81%) y los minoristas (80%).
Dado el nivel de preocupación entre los propietarios y no propietarios, existe el potencial de que las empresas utilicen altos niveles de privacidad y seguridad como una forma de diferenciarse y generar confianza con los clientes actuales y futuros, al mismo tiempo que crean un entorno de IoT más seguro para el consumidor y la industria.
Los resultados también sugieren que los consumidores están pensando en la necesidad de una regulación más formal en el mercado. Es probable que esta demanda crezca a medida que la información sobre los riesgos asociados con los productos conectados se generalice.
En respuesta a esta demanda, las empresas deben explorar cómo ofrecer garantías a los consumidores de que sus dispositivos y servicios son útiles sin cruzar la línea hacia una confusión. Esto podría ayudarlos a generar confianza en los dispositivos conectados entre los consumidores y potencialmente generar una ventaja competitiva.
Consumers International e Internet Society están trabajando en colaboración para ofrecer un mejor mundo digital, donde todos puedan beneficiarse de la innovación digital sin comprometer sus derechos. Ambos creen que la seguridad y la privacidad en línea son clave para la confianza en línea, lo que sustenta todos los intercambios económicos y sociales on line.