En 2020, el 95% de los nuevos productos fabricados incorporarán el Internet de las Cosas (IoT) señala Gartner, por lo que de acuerdo a Netscout Arbor será imperativo optimizar el rendimiento de los servicios, es decir, garantizar la entrega del servicio requerirá una visibilidad de extremo a extremo a fin de identificar la causa raíz de las degradaciones del rendimiento en cualquier punto de la ruta de entrega y así el problema pueda resolverse rápido.
Añade en un comunicado que la mayoría de las manufactureras se sienten presionadas actualmente, pues en el menor tiempo posible deben garantizar la comercialización de nuevos productos; asimismo, un número mayor está participando en iniciativas de transformación digital para adaptarse más rápido a los cambiantes requisitos comerciales. Incluso están trasladando servicios y sistemas fuera de sus instalaciones a la nube.
“Los sistemas Enterprise Resource Planning (ERP) y Customer Resource Management (CRM), en particular, se están migrando a plataformas de software como servicio (SaaS), como las proporcionadas por SalesForce.com, SAP y Oracle; un cambio que se establece para tener un impacto en los aspectos de los negocios de un fabricante, como el servicio al cliente, la gestión de ventas y la productividad de los empleados”.
Al respecto, Carlos Villanueva, SE para LATAM de Netscout Arbor, estima que a través del monitoreo proactivo de aplicaciones y servicios en las redes, las compañías de manufactura estarán mejor posicionadas para clasificar cualquier problema que ocurra, asegurando la disponibilidad y el desempeño de sus servicios y aplicaciones, evitando interrupciones costosas y manteniendo altos niveles de eficiencia y calidad.
"Con mayor visibilidad y seguridad, los fabricantes pueden disfrutar de conectividad confiable y maximizar las oportunidades que ofrece IoT para optimizar todos sus servicios de fabricación", asegura el experto.
A modo de ejemplo, Netscout Arbor menciona que una empresa global de fabricación de automóviles con plantas en distintas partes del mundo consolidó recientemente sus centros de datos para lograr un menor riesgo y reducir el tiempo de lanzamiento al mercado de sus servicios en la nube e implementaciones de aplicaciones; tras esta migración redujeron la implementación de nuevos servicios de varios meses a días.
Así, afirma que dependiendo del vehículo que produce la planta, una hora de interrupción puede retrasar la finalización de 10 a 20 vehículos con un valor de costo variable de entre 20 y 40 mil millones de dólares cada uno. Además de este impacto, también podría afectarse la reputación del fabricante.
Garantizar un acceso rápido a un registro de cliente en particular o el estado de un pedido, puede significar la diferencia entre una venta y una pérdida competitiva. Esto es parte de una mayor dependencia de la conectividad a medida que las empresas de manufactura buscan garantizar que sus cadenas mundiales operen a un nivel óptimo, indica la firma.
Razón por la cual, Villanueva insiste en que para obtener la información necesaria para una infraestructura completa y efectiva en los centros de datos y plantas de fabricación, los equipos de TI se beneficiarían del empleo de una solución inteligente de datos, que les permita mantener la visibilidad a lo largo de todo el ciclo de vida del IoT, análisis del tráfico en vivo, a la orquestación de redes y la automatización.