Hoy más que nunca las empresas necesitan herramientas que les ayuden a generar ventajas competitivas, con las cuales puedan impulsar sus ventas y establecer mejores estrategias para su negocio. Todas las áreas de la compañía sin duda, necesitan tecnología apropiada para enfrentar los retos diarios, y el área comercial no es la excepción.
El área comercial es una de las más susceptibles a errores por consecuencia de información desactualizada. Por tal motivo, es necesario contar con información integrada y afrontar los problemas de comunicación organizacional de fondo. Para superar este reto, lo ideal es contar con un software ERP (por sus siglas en inglés, Enterprise Resource Planning), debido a que su operación correcta permitirá ubicar las fallas y corregirlas, optimizar los procesos y apoyar la estrategia definida por la empresa.
Una solución ERP es la manera más natural para integrar todos los procesos, independientemente de la convergencia de las distintas áreas. El proceso de evaluación de adquisición de un ERP no es tan complejo como parece. A continuación, le brindamos una serie de puntos para considerar una efectiva evaluación:
1. El primer paso. Es identificar los errores, por lo que es necesario acudir a expertos que puedan analizar las ventajas y desventajas internas. El diagnóstico nos dará a conocer las medidas bajo las cuales podemos aprovechar y lograr un mayor rendimiento de los recursos ya existentes.
2. El segundo paso. Es elegir la tecnología adecuada. Actualmente existen una gran variedad de opciones, por lo cual es importante conocerlas y saber cuál se ajusta a las necesidades que se tienen. Es indispensable que sigamos de la mano de los expertos, pues debe entenderse que la combinación ideal se da con la tecnológica adecuada y un buen proveedor, el cual le brinde la experiencia necesaria para que la ejecución y transición de ese proyecto, y se ejecute de la manera más fácil y transparente posible.
3. El tercer paso. Es la implementación y capacitación, los cuales implican grandes desafíos para todos los miembros de la organización, debido a los cambios culturales, operativos y de comunicación que involucran y que exigen la disposición al cambio y a las nuevas y mejores prácticas de negocio.
4. El cuarto y último paso. Es el mantenimiento, actualización y soporte de su solución de gestión, la cual es fundamental para la evolución del proyecto a mediano y largo plazo.
Finalmente, también es necesario contar con colaboradores que estén comprometidos con los resultados del proyecto, ya que es una gestión que combina la calidad de la solución, el servicio de quienes implementan y la adopción efectiva de la tecnología a lo interno de la empresa.
* General Director General Centroamérica, México & Caribe de Softland.