Es la experiencia del cliente, y no solo del consumidor final, la que determina si la integración de los procesos en el almacén es exitosa. Cuando el personal hace sinergia con herramientas tecnológicas y de automatización en el almacén, las ideas innovadoras permiten seguridad y certeza en la gestión del almacén y sus inventarios.
El maestro Carlos Robles, coordinador de la Licenciatura en Logística Internacional del Campus Internacional Ensenada de CETYS Universidad, compartió con Énfasis Logística algunos puntos sobre las ventajas de integrar los procesos en un almacén en el que el papel central es "lograr la alta confiabilidad; la certeza de que no nos vamos a quedar sin inventario y que podremos tener operaciones continuas".
¿Cómo tener un almacén verdaderamente integrado?
La logística es vista en muchas empresas como una función estratégica, pero en algunas, por una falta de visión, todavía como un mal necesario que no siempre es tan glamoroso como quisiéramos. No hemos considerado el potencial de la automatización. En México, seguimos pensando nuestros procesos de manera tradicional, cuando el futuro ya nos alcanzó: ya tenemos las herramientas para manejar materiales, para manejar almacenes, que permiten inteligencia de datos, trabajar en la nube, la virtualización de las operaciones, incluso con tecnologías 3D.
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Lo que nos falta es ser más abiertos a la tecnología, estar dispuestos a invertir y saber que estas inversiones tienen un retorno en cuanto a las tasas de costo; asumir estos riesgos para migrar nuestros procesos más tradicionales hacia procesos automatizados y habilitarlos con herramientas de vanguardia que ya encontramos en el mercado.
Hay que integrar las bases de información y realizar minería de datos aprovechando que el big data y el machine learning son una realidad, ya están a la disposición y nos permiten contar con indicadores para darnos una idea de qué experiencia está teniendo nuestro cliente. Hoy en día la experiencia del cliente no se refiere solo al consumidor final, sino a nuestro cliente-socio de negocio que tiene una interfaz con nuestro almacén y por lo tanto con nuestro proceso.
¿Cómo convertir al almacén en un centro de planeación estratégica?
Se dice que la ejecución es también estrategia. Los almacenes deben ser vistos como proveedores de ventajas, de potenciales de optimización. Los encargados de almacén y del flujo de materiales deben tener este enfoque hacia el cliente para hacer que se les considere como personas innovadoras; un enfoque hacia la mejora de proceso y, además, ser siempre muy propositivos.
Conocer qué tecnologías existen, conocer las actualizaciones que se están implementando y sobre todo saber exponer las necesidades puntuales del área y buscar que las implementaciones de tecnologías tengan una base sólida en un análisis de tasa competitiva y en el diseño de procesos hacia la satisfacción del cliente.
Hay que estar muy abiertos a estas recomendaciones para incorporar mejores prácticas, pero también defender las ventajas que ya se han logrado en el proceso.
Capacitar al personal e incorporar tecnologías, ¿cuál es el balance?
Esta es una de las grandes disyuntivas de la automatización. Casi involuntariamente se piensa que la incorporación de un sistema automatizado involucra reducir puestos de trabajo, cuando lo que realmente nos permite es hacer el proceso más eficiente, dar el servicio mucho más productivo, de una forma más oportuna, enfocado al cliente. Aunque esté habilitado por tecnologías, siempre va a a requerir del entusiasmo, de la fuerza de trabajo, de las ideas innovadoras de las personas, que son fundamentales en el proceso logístico.
Tenemos que convertir a la automatización en nuestra amiga, y no verla como un perjuicio al desarrollo de la gente. La gente hace sinergia con estas herramientas tecnológicas y de automatización.
*Editora de Contenidos de Énfasis Logística
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