La Agenda Digital Nacional 2018 (ADN), presentada en mayo por la industria mexicana de tecnologías de información y comunicación (TIC), señala que el uso de internet y el comercio electrónico en México requiere fortalecer la naturaleza abierta y colaborativa de la red, redoblar los esfuerzos en conectividad digital y facilitar la conversión al comercio digital, refiere Mario A. Esparza, Coordinador de Relaciones Públicas de GS1 México.
Asimismo, indica que este proyecto procura definir el portafolio de las capacidades digitales requeridas por las empresas, fomentar el uso de la firma electrónica y los certificados digitales. Además de impulsar el teletrabajo y la incorporación de mujeres en el sector TIC, que aporta el 3.39% del producto interno bruto (PIB) nacional, es decir, 490 mil 186 millones de pesos.
Y añade que en el contexto mundial de la economía digital e industria 4.0, estas iniciativas tienen relevancia para alcanzar la competitividad y cerrar la brecha digital, así como facilitar el acceso a movilidad, educación, servicios financieros, seguridad, salud y cultura a los mexicanos.
En cuanto a los retos próximos en este tema, Mario A. Esparza menciona que el panorama digital presenta un desafío de supervivencia para el sector público y corporativo, además de reflejar la necesidad de transformación y replanteamiento de prioridades para dar mejores servicios públicos, modelos de negocio para el consumidor del futuro y satisfacción de necesidades de las próximas generaciones.
“En un escenario de digitalización, es clave promover entre la industria, comercio y gobierno, un enfoque competitivo y colaborativo, el cual se fundamente en estándares internacionales y un modelo de gestión de innovación tecnológica para facilitar el intercambio de información confiable para la correcta toma de decisiones.
“Temas como el comercio electrónico, inteligencia artificial, economía colaborativa, cuarta revolución industrial, telemedicina y sustentabilidad están en las mesas de trabajo de los grandes corporativos y organismos globales, tratando de descifrar el siguiente paso hacía la disrupción mundial”, señala Mario A. Esparza.