De acuerdo con la organización Rheinland México, el país cuenta con 26 mil 727 kilómetros de vías, mismas que requieren un desarrollo e infraestructura que brinde seguridad con base en certificaciones o un dictamen del sistema integral de movilidad que garantice al operador, la seguridad y confianza de utilizar el servicio.
Por lo anterior, Guido Wallraff, Director de Movilidad de TÜV Rheinland México, recomienda al sector ferroviario que para poder contar con estos certificados y dictámenes se debe realizar una evaluación que consta de las siguientes fases: validación por sistema, validación de integridad (todos los sistemas interactuando entre sí), operación y mantenimiento, los cuales se apoyan en informes mensuales del avance de cada revisión.
Entre los beneficios de una certificación en esta materia, TÜV Rheinland indica que busca mejorar la administración y planeación de proyectos ferroviarios; contar con regímenes de calidad y seguridad y evaluar el riesgo financiero.
Para garantizar el correcto funcionamiento de los distintos medios de transporte, existen normas como la EN50126, ISO 9001 (relacionada con la gestión de calidad y, que a pesar de ser un estándar general, es necesario contar con esta certificación en cualquier sector), IEC 17065 (especializada en tecnología ferroviaria e ingeniería de transportes), entre otras, destaca Wallraff.
La confiabilidad del sistema transporte en el país debe ir más allá de incrementar la capacidad y eficiencia de la movilidad urbana, se debe buscar aumentar la calidad del sector en forma general y las soluciones están en normas diseñadas para certificar calidad y seguridad, agrega el directivo.