México no ha sido ajeno a la evolución del transporte coordinado, y hoy en día podemos presumir servicios que están a la altura de los más eficientes en el mundo. No obstante lo anterior, la geografía de nuestro país (propicia para el ensayo de nuevas fórmulas logísticas), todavía aguarda la llegada de propuestas más audaces y capaces de enfrentar los desafíos que imponen las dilatadas distancias que caracterizan los orígenes y destinos del noroeste, norte, sur y sureste del territorio mexicano.
Llama la atención que todavía sea el autotransporte el principal medio utilizado para mover carga desde Tijuana, hacia y desde el centro del país, cuando la lógica (ni siquiera la logística) indica que lo más sensato sería mover vía marítima desde Ensenada hacia puertos de Colima y Michoacán para de ahí transportarlos hacia el centro y sur del país. Por ello, en esta ocasión analizaremos el potencial de las fórmulas intermodales que utilizan al buque para competir con las operaciones convencionales del ferrocarril y del autotransporte.
Ferrobuque: ventajas y retos
Cuando se trata de mover cargas por tren desde el sur de México con destino al este de los Estados Unidos, las rutas tradicionales obligan a llevarlas hacia el centro del país, para de ahí enfilarse hacia la frontera y posteriormente adentrarse en el complejo entramado ferroviario estadounidense.
Si miramos un mapa del Golfo de México y trazamos una línea directa entre el Puerto de Coatzacoalcos y, digamos, el Puerto de Mobile, entenderíamos de manera gráfica la ventaja que significaría ahorrarnos el movimiento de esos kilómetros terrestres comparados con los de navegación entre ambos puertos.
Esa es la razón por la que el actual servicio del ferrobuque ofrece grandes ventajas en tiempo, costo y simplificación administrativa, al evitar el cruce fronterizo para llegar a los mercados del este de Estados Unidos.
Si bien FERROSUR y la compañía estadounidense CG Railway iniciaron operaciones en el año 2001, este no fue el primer esfuerzo, pues años atrás ya se habían intentado servicios similares saliendo desde Veracruz. Para el año 2007 entró en operación la segunda cubierta de las embarcaciones, aumentando su capacidad a 115 carros de ferrocarril y un potencial de 90 mil toneladas de productos al mes, ofreciendo un servicio regular cada cuatro días. Los principales sectores que atiende son: químicos, agrícola, minerales, industriales y manufacturas.
Los principales productos que se mueven en esta ruta intermodal son, en importación, celulosa, celulosa blanqueada, desperdicio de papel, rollos de papel y papel periódico; y en exportación cerveza, tripolifosfato de sodio, papel kraft, azúcar y poliestireno (fuente, API Coatzacoalcos, 2008).
El servicio de ferrobuque se ha consolidado como una opción eficiente y segura para alcanzar mercados principalmente ubicados en el centro-este de Estados Unidos. Conceptualmente el ferrobuque no es más que la extensión de un servicio ferroviario sobre aguas marítimas. De hecho es como si se tratara de un puente ferroviario muy largo y el propio ferrobuque actuara como un patio de clasificación.
Visto así, se debe recordar que existe una premisa logística básica que indica que en distancias mayores a 400 kilómetros la competitividad del servicio ferroviario es prácticamente imbatible, y si consideramos los aproximadamente mil 800 kilómetros que separan a los puertos de Coatzacoalcos y Mobile, tenemos por definición un servicio competitivo.
Sin embargo, el servicio no está exento de retos. Por ejemplo, el retraso que ha sufrido la rehabilitación de ciertos tramos y puentes pertenecientes a la infraestructura del Chiapas Mayab; la falta de una cultura logística (y en no pocas ocasiones los intereses creados), impiden a las empresas explorar esta ofertas logísticas; además se resisten al cambio y mantienen, como consecuencia, fórmulas tradicionales poco eficientes.
Aún cuando el servicio del ferrobuque puede ser considerado como una oferta logística madura, todavía falta ver su verdadero potencial, mismo que está condicionado a lograr un compromiso más decidido de todos los eslabones que intervienen en esta cadena logística. Y por supuesto del apoyo de instancias de gobierno a fin de facilitar sus operación.
SSS: Short Sea Sea Shipping; transporte marítimo de corta distancia
El concepto denominado short sea shipping (transporte marítimo de corta distancia) surge en el contexto de la Unión Europea y al amparo del Programa Marco Polo. Si bien se trata de una iniciativa que tiene como propósito principal desahogar el denso tráfico terrestre de carga en Europa, conceptualmente es muy atractivo para adaptarlo a otras áreas geográficas, como podría ser el caso del Golfo de México.
El SSS se caracteriza por desarrollar rutas marítimas de corta distancia que logísticamente pretenden ser la continuación de movimientos terrestres.
El intermodalismo utilizando remolques representa un elemento básico para ejecutar exitosamente este sistema de transporte. Se trata de cadenas logísticas adecuadamente coordinadas, basadas en la cooperación y el compromiso de todos los agentes públicos y privados para ofrecer un servicio viable y sostenible en un mercado altamente competitivo.
En Europa a esto se le ha denominado autopista del mar, y consiste en utilizar buques de tipo roll on-roll off con el fin de que la carga carretera siga su ruta por vía marítima y en destino continúe su trayecto por carretera. En principio no se piensa en transportar el tractocamión, sino exclusivamente el remolque tal y como lo hacen en la práctica cotidiana las cargas carreteras que cruzan la frontera con Estados Unidos, donde cambian tractocamión.
En ese contexto, nos encontramos con la reciente presentación del servicio denominado Nafta Gulf Bridge, que se ajusta plenamente a los principios logísticos que dieron origen al SSS.
La necesidad de transitar por carretera desde el centro y sur del país con cargas que tienen como destino el este de la Unión Americana, encontrarían una gran ventaja al cruzar en línea recta de Veracruz a puertos que pueden estar en Alabama (Mobile), o bien, en el estado de Mississippi (Gulf Port)
Retos a vencer en SSS:
- Buques: El primer reto de este proyecto era definir el tipo de embarcación que podría satisfacer los requerimientos en términos de tiempo y eficiencia en esa ruta. Así, se incorporan dos buques tipo roll on-roll off capaces de transportar 160 remolques de hasta 53 pies cada uno.
- Velocidad: Estos aspectos resultan cruciales para mercancías que normalmente se mueven por vía carretera. El usuario cuenta en horas el tiempo que tarda en llegar a la frontera desde el centro del país, por ello se deben incorporar suficientes embarcaciones para ofrecer un servicio diario en cada dirección.
- Frecuencias: En su fase inicial seguramente se podrá contar con el servicio al menos dos veces por semana en ambas direcciones y posteriormente se necesitará un servicio diario. El tránsito de puerto a puerto es de aproximadamente 36 horas a 22 nudos de velocidad y con un estimado en las maniobras de carga/descarga de cuatro horas. En el cálculo final de tiempos de tránsito y para efectos comparativos no debe pasarse por alto el tiempo consumido en frontera comparado con los tiempos portuarios en ambos extremos de la ruta, que a la postre resultan muy competitivos.
- Seguridad: Este aspecto resultará un factor de especial interés para los usuarios de esta opción marítima, pues lamentablemente lejos de disminuir los niveles de inseguridad en nuestro país, sólo se ha visto un incremento en los casos de robos en la red carretera. Así, el hecho de saber que el remolque se encuentra a bordo de la embarcación sin ningún riesgo de robo, representa una ventaja que hoy en día resulta muy apreciada en los medios comerciales e industriales de México. En este tema será muy importante contar con equipamiento para la inspección de las mercancías con rayos x o gamma, cosa que contribuirá a dar mayor certeza y confiabilidad al movimiento internacional de mercancías.
- Desgaste de equipo y costos: Otro beneficio que interesa de manera muy especial a los dueños del equipo y a las empresas transportistas se encuentra en el menor desgaste del equipo y el ahorro en mantenimiento, llantas, y desde luego en menores costos en los operadores.
- Servicios adicionales: Es importante resaltar que la oferta del servicio basada en embarcaciones, permite el movimiento de mercancías de gran dimensión o de mucho peso (más de 40 metros de alto x más de 6 metros de ancho). De esta forma los usuarios que ya utilizan el ferrobuque para este tipo de carga, ahora podrán considerar esta alternativa desde Veracruz.
En la medida en que el dueño de la carga de productos peligrosos cumpla con todos los requisitos que exigen las autoridades mexicanas y las estadounidenses, los servicios marítimos están capacitados (y certificados) para mover este tipo de mercancías.
Por último, en materia aduanal se podrán cumplir con las exigencias de importación y exportación de ambos países sobre una plataforma electrónica, a efecto de evitar cualquier retraso relacionado con aspectos derivados del cumplimiento de los trámites aduanales.
*Director del Centro de Transporte y Logística. Autor del Tratado Práctico de los Transportes en México (Editorial 20+1) y Director del Instituto Superior de Estudios Logísticos.
**Consulte el artículo completo en nuestra edición impresa Énfasis Logística México Centroamérica, de septiembre.