Automotriz: un sector en franco crecimiento
A principios de este año, KPMG International presentó la 17ª Encuesta Global de Directivos Automotrices 2016 (Global Automotive Executive Survey 2016) en donde reveló que el sector automotriz en México registró una producción de 3.4 millones de automóviles, lo que representa un aumento de casi 10% en comparación con el año anterior, impulsado principalmente por la apertura de nuevas plantas y el fuerte crecimiento tanto del mercado estadounidense y del nacional.
En esa encuesta, se ubica a México en el séptimo lugar en fabricación de automóviles en el mundo; mientras que las exportaciones tuvieron un crecimiento en el mismo porcentaje (10%) y la mayoría de las exportaciones (poco más de 80%) se realizaron a Estados Unidos.
Asimismo, la encuesta arrojó que este año el sector automotriz registró un aumento histórico en las ventas nacionales, con un incremento de alrededor de 20%, representando 1.4 millones de unidades vendidas. Y del valor total en ventas totales, alrededor de 40% corresponde a autos compactos y subcompactos.
Ante ese panorama, Albrecht Ysenburg, Socio Líder de la Industria Automotriz de KPMG en México, proyectó en la encuesta que para este año la industria automotriz representará alrededor de 3% del PIB del país. Y emitió perspectivas alentadoras para la industria mexicana gracias a las nuevas plantas que se abrirán este y los años siguientes.
Lo anterior, explicó Ysenburg, se traducirá en un aumento en la capacidad de producción y nuevas inversiones, algunas ya anunciadas por varios OEM (fabricantes de equipos originales). En cuanto a ventas, se espera un incremento en el futuro próximo, pero no en el mismo porcentaje como hemos visto durante 2015, declaró Ysenburg.
Respecto al crecimiento del sector automotriz en el rubro de manufactura, Mario Hernández, Socio Líder del segmento IMMEX de KPMG en México, refirió que éste es uno de los que más está creciendo en México debido a la llegada de las armadoras en zonas como el Bajío y Monterrey, atraídas por el acceso al mercado norteamericano, que sigue siendo uno de los más importantes.
El mercado estadounidense, complementó Albrecht Ysenburg, está en aumento constante, situación que es favorable para la industria automotriz en México, pero dijo que al mismo tiempo esto representa una amenaza, ya que la industria mexicana depende en gran medida del desempeño del país vecino.
Proveeduría justo a tiempo y segura
Mario Hernández destacó la influencia de las armadoras de origen asiático establecidas en México y el crecimiento que éstas han tenido y seguirán teniendo; muchas de ellas, precisó, le apuestan a crecer en el mercado doméstico en México para atender al resto de Latinoamérica, y las que vienen de fuera como las europeas y otras asiáticas buscan colocar su producto final lo más cercano posible de su mercado de destino, el cual es Estados Unidos, dentro de un entorno económico más protegido.
La ventaja de que llegue una armadora al país —desglosó Hernández— es que atrae o llega junto con sus proveedores, lo cual crea una cadena de primero, segundo y tercer nivel de proveeduría, que ayuda para el crecimiento no solo de la armadora, sino para el resto de los proveedores; crea un boom importante que es lo que estamos viendo en el Bajío, apuntó.
Al mismo tiempo resaltó la importante derrama económica que generan las armadoras en el sector manufacturero; no obstante, consideró que debería haber más involucramiento por parte de las plantas mexicanas en los procesos complejos. Y explicó: tanto las armadoras extranjeras como su red de proveeduría operan bajo esquemas de justo a tiempo, con compromisos de calidad, controles y demanda muy estrictos, así como con una logística de distribución ya establecida; sin embargo, esta situación resulta contraproducente para la proveeduría mexicana, pues le ha dificultado meterse en la cadena de suministro, incluso algunos proveedores no tienen la capacidad tecnológica o de producción para competir con esos proveedores foráneos.
“Ahí es donde hemos batallado como proveeduría nacional de no tener esa capacidad y no aprovechar que las plantas ya estaban aquí para colocarnos porque las que llegan ya vienen con compromisos prestablecidos por año, se instalan y una vez instalados, empiezan a trabajar como maquinitas, tienen una cadena bastante robusta, desafortunadamente la gran mayoría de las empresas de la cadena de suministro son extranjeras, no hay mucho acceso a la proveeduría nacional”, puntualizó Mario Hernández.
Sobre este acceso de la proveeduría nacional, el especialista profundizó que se han hecho estudios para tratar de identificar áreas donde puede entrar la proveeduría mexicana, “desafortunadamente, salvo contadas excepciones de empresas de capital mexicano que ya están dentro de la cadena, la gran mayoría es extranjera… hace falta poner a trabajar a diferentes proveedores pequeños de manera conjunta para satisfacer las demandas que pide la industria y no quedarse con trabajos menores. Retrabajo, limpieza y maquinado son las áreas donde ha podido entrar la industria nacional, pero son contados los casos”, afirmó.
Según datos de KPMG México, el porcentaje de proveedores nacionales en el sector automotriz es de entre 6 o 7% del total de la materia prima que se utiliza en los productos, el remanente es importado. “En automotriz andan cerca del 30%, eso te da la pauta de que hay un 70 o 90% de proveeduría que no está cubriendo el mercado mexicano, es donde pudiera haber mayor oportunidad de ingresar en esa cadena”, puntualizó Hernández.
Acciones a emprender para una mejor proveeduría
Cuestionado respecto a qué acciones se deben emprender para que los proveedores nacionales aprovechen las áreas de oportunidad para abastecer el mercado automotriz, el directivo de KPMG México propuso crear un plan nacional en donde se establezca lo que demanda la industria manufacturera, cuánto volumen y a qué precios; además de brindar capacitación y crear una cadena formada por varias empresas para satisfacer la demanda de proveeduría.
La industria automotriz en México, dimensionó Mario Hernández, está creando polos de desarrollo muy específicos, en el norte en Nuevo León, en el centro del país en el Bajío, pero crea un conflicto entre zonas que son desarrolladas y otras no desarrolladas, un problema de atracción de personal y de crecimiento; el reto es cómo distribuirlo en todo el país, refirió.
Dentro de las actividades más importantes para la economía del país (petróleo, turismo, remesas extranjeras y exportación de bienes manufacturados), el de productos manufacturados que se exportan está entre los tres primeros lugares, y dentro de esta actividad, la parte más importante es la manufactura de productos automotrices, según datos de KPMG México.
El sector hacia el futuro
Mario Hernández estimó fundamental que el sector automotriz, específicamente las armadoras extranjeras establecidas en México, aprovechen las empresas de proveeduría nacional, ya que resaltó que éstas cuentan con empleados capacitados en todas las áreas de manufactura y en todos los procesos.
“Es importante que logremos dar un brinco porque al día de hoy no hay un automóvil, que sea mexicano, como lo hizo Corea con Hyundai, como China, India, que tienen su marca propia, empezaron a prestar servicios de manufactura y luego a manufacturar sus propios automóviles...debemos pasar de armar automóviles para marcas extranjeras a fabricar automóviles para marcas nacionales, estoy hablando en un futuro lejano, pero tenemos la capacidad de hacerlo, lo que hace falta es invertir”, enfatizó Hernández.
Referente al tema de innovación en el mercado, la encuesta de KPMG International, arriba citada, señaló que 35% de todos los encuestados esperan que las compañías automotrices tradicionales sean innovadores revolucionarios dentro de la industria y estén entre los recién ingresados al mercado en los próximos cinco años.
Sobre esto, Albrecht Ysenburg consideró que estos cambios ayudarán a transformar a la industria en el próximo ciclo de desarrollo, y se debe ver dichos cambios como una gran oportunidad y no como un riesgo.
Finalmente, Mario Hernández vaticinó: “El sector automotriz va a seguir creciendo, sigue mucho la tendencia de hoy de Estados Unidos y China, van a seguir llegando armadoras a México siguiendo el ejemplo de las que ya están que buscan manufacturar cerca de su mercado destino. Hay retos en el futuro, Estados Unidos tiene un problema de crecimiento económico, de atracción y generación de empleos, no veo a las grandes armadoras regresando a Estados Unidos, van a seguir manufacturando fuera por razones de costo”.
* Consulte el artículo completo en la edición de mayo 2016, de la edición impresa Énfasis Logística México y Centroamérica.
