Según la empresa Ryder a raíz del impulso que ha tenido la estrategia de Nearshoring dentro de los sistemas de producción, se ha incrementado la demanda de producción nacional y el uso de mano de obra certificada en México.
Actualmente, México es una pieza clave dentro de la revolución de Nearshoring, sobre todo para el mercado norteamericano, debido a que en el país es posible encontrar mano de obra calificada que es 100% adherible a nuevas culturas o procesos de trabajo, que además es dinámica y aprende fácilmente, lo anterior le otorga grandes ventajas a las empresas interesadas en tener centros de producción de alta calidad que se encuentren más cercanos a sus puntos de venta, puntualizó la empresa de transporte comercial, logística y soluciones para la cadena de suministro.
Adicionalmente se incrementan las ventajas de producir en territorios vecinos, situación que permite abreviar los tiempos de entrega, estar más cerca de sus clientes, obtener mayor beneficio del Tratado de Libre Comercio y tener un mejor tiempo de reacción.
De acuerdo con Ryder en México, Centroamérica y el Caribe la mano de obra es más accesible, esto contribuye a que con la reciente inflación de los costos en países fuera del Continente Americano, la ventaja de tener una operación que requiere mucha mano de obra en China ya no es tan grande como por ejemplo tenerla en el país, donde es menos costosa que en Estados Unidos, por lo que las empresas cada vez perfilan más sus estrategias en salirse del Outshoring para adoptar el Nearshoring.
Especificó que algunas industrias buscan que sus proveedores estén lo más cerca posible de las plantas de manufactura, lo que agiliza los procesos y tiempos de reacción, facilitando la logística y transporte de piezas, incrementando la producción, lo cual beneficia a un número importante de compañías e impulsa la economía en los países en donde se lleva a cabo.
Por esto, cuando una compañía trae su planta de manufactura a México genera un gran impulso a los procesos de producción, permite la inversión en el país, incrementando la oferta de empleos e impulsando el movimiento a nivel logístico, lo que resulta en un beneficio integral para la cadena de suministro y para las empresas que apuestan por este cambio de dirección, concluyó Ryder.