El objetivo principal del nearshoring es lograr que se construya una cadena de suministro resistente y por tanto debe evitar disrupciones que impacten a la operación.
Debe ser capaz también de resistir el impacto de disrupciones a través de alternativas.
Así lo aseguró Gladis Araujo, nearshoring enabler y ex VP de Global Supply Chain Strategy de Mattel.
- Durante su conferencia magistral Efecto Nearshoring: capitaliza su demanda y oportunidades, en THE LOGISTICS WORLD® | SUMMIT & EXPO 2024 recordó que las cadenas de suministro deben poder recuperarse rápidamente de las disrupciones que impactan a la organización.
Al lograrse, las grandes oportunidades llegarán, detalló la especialista.
Y vendrán acompañadas de ciertos factores como asociaciones con empresas varias, como 4PL logísticos, talento global y temas que actualmente dominan la agenda como las entregas de última milla.
Entre esas grandes oportunidades por el desarrollo del nearshoring, Araujo resaltó las alianzas.
“Al construir un ecosistema de colaboraciones tenemos que encontrar a los socios ideales para poder desarrollar nuestro producto, pero también para crecer en diferentes líneas, algunas que igual y no teníamos en la mira pero que podemos abordar si tenemos la capacidad para asumir el reto”, comentó.
Pero no sólo se trata de saber si la empresa es capaz de intentar nuevos objetivos, sino de diseñar estrategias para que ese reto sea un aliciente para competir en otros frentes.
Oportunidades urgentes
La última milla es una de esas oportunidades y viene con otras vertientes como intentar reducir la huella de carbono.
“Además, algunas de estas oportunidades no son opcionales, porque son el futuro, son demandas de empresas, proveedores, pero sobre todo clientes, quienes están ya más familiarizados con ciertos temas porque producen en países más cercanos a esas realidades”.
Enfrentarlas desde ahora e invertir en tecnología, equipo, personal y capacitación para depurar procesos es algo que puede dar a los negocios ventajas competitivas a corto plazo y así estar preparados para cuando ocurra una oleada de inversiones y asentamientos que traten de aprovechar el nearshoring.
“Tenemos el ejemplo de sitios en donde se están realizando entregas en bicicletas, y aunque pareciera simple hay toda una estrategia detrás para hacerlo en tiempo y forma. Pero no es algo que se pueda replicar así nada más, hay que estudiar el terreno, conocer las zonas, y eso requiere de práctica y aprender a usar nuevas herramientas que nos faciliten esa transición”, abundó.
Los cambios en las compras digitales
Además, hay un enorme crecimiento de compras online y de productos que antes no se vendían por esa vía.
“¿Quién iba a pensar que la gente iba a estar comprando muebles de forma digital? Antes acudíamos a la tienda para saber si nos gustaba o no cómo se veía, ahora las personas lo están haciendo y si queremos ganar terreno en el sector de entrega tenemos que pensar en esos clientes que quieren las cosas para mañana”, enfatizó.
Muchos compradores están privilegiando su calidad de vida por encima de cualquier otra cosa, por eso exigen ahora entregas el mismo día y están dispuestos a ser fieles a las marcas y firmas que les prometan que si compran algo ahora lo recibirán en 24 horas.
Y entonces se abre un abanico amplio de oportunidades para los operadores logísticos de cuarta generación, o 4PL, las empresas de entrega de última milla y la aparición de nuevos jugadores que puedan integrar todos esos servicios y más.
Junto con ello aparecen otros temas como la trazabilidad de los productos para que el cliente pueda seguir a detalle y en tiempo real su pedido, pero también existe el interés por el uso de energía verde para las entregas y garantías cuando se trata de la logística inversa.
“Son eslabones; se trata de integrar cada vez más elementos a la cadena de suministro para hacerla lo más verde y eficiente posible. Por eso la aparición de hubs logísticos para hacer más fáciles las operaciones, con nuevas y más intuitivas tecnologías”, explicó.
La importancia de las certificaciones
Eso nos lleva a la contratación de un nuevo tipo de talento y a la capacitación del que ya opera para poder aprovechar al máximo las nuevas herramientas.
Pero no sólo es saber usarlas, es que su uso está certificado, para que exista una garantía para el trabajador.
Además, los compradores y grandes empresas exigen responsabilidad social por parte de las empresas.
“Ello implica estándares industriales específicos, compromiso con el medio ambiente, seguridad laboral y calidad de los productos que se ofrecen. Y créanme, sale mucho más caro en un futuro no contar con esas certificaciones que hacer la inversión cuando se debe para tener procedimientos en toda regla”, remató.
No es sencillo, pero le parece necesario para construir resiliencia y aprovechar al mismo tiempo las oportunidades secundarias que se vienen con el nearshoring.