La relación comercial y de inversión entre Panamá y México se ha consolidado como un eje estratégico para la integración económica de América Latina, en gran parte gracias a la sinergia entre sus sectores logísticos, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ambos países han intensificado su cooperación en las últimas décadas, sustentada por acuerdos comerciales robustos y una infraestructura logística en constante evolución.
En un entorno marcado por la globalización y el crecimiento del comercio intrarregional, la industria logística desempeña un papel crucial para garantizar la competitividad de esta relación, desde el Canal de Panamá, que sirve como un nodo global de transporte, hasta la conectividad terrestre y marítima de México con mercados clave, la integración logística entre ambos países ofrece una plataforma única para la optimización de cadenas de suministro.
Panorama comercial: Panamá y México como socios estratégicos
Panamá y México comparten un volumen comercial creciente, con flujos que en 2022 alcanzaron cifras significativas:
- Las exportaciones de México hacia Panamá superaron los 1,200 millones de dólares, con productos como vehículos, maquinaria y manufacturas de alta tecnología a la cabeza.
- Por su parte, Panamá exportó bienes por un valor de 125 millones de dólares, destacando en alimentos procesados, bienes intermedios y materiales de construcción.
Estos intercambios son impulsados por acuerdos como el Tratado de Libre Comercio México-Panamá, en vigor desde 2015, que ha eliminado barreras arancelarias para más del 95% de los bienes comercializados.
Para la industria logística, esto significa mayores volúmenes de carga, nuevas oportunidades de transporte multimodal y una demanda creciente de soluciones innovadoras para facilitar el comercio transnacional.
El Canal de Panamá: Epicentro logístico regional
El Canal de Panamá es uno de los activos más relevantes en esta relación comercial, conecta las costas del Atlántico y el Pacífico, permitiendo que mercancías mexicanas lleguen a mercados asiáticos y sudamericanos de manera más rápida y eficiente. En 2022, más del 30% de los bienes exportados desde México hacia Sudamérica transitaron por este canal.
- Capacidades ampliadas: La reciente ampliación del Canal ha permitido que embarcaciones de mayor calado (Neo-Panamax) transporten cargas de hasta 14,000 TEUs, mejorando la eficiencia en costos por contenedor.
- Rutas estratégicas: México, con puertos clave como Manzanillo y Lázaro Cárdenas, se conecta a Panamá no solo como destino final, sino como un puente hacia mercados más amplios. Esto representa una ventaja competitiva frente a competidores globales.
Oportunidades para los profesionales logísticos
La relación Panamá-México abre un abanico de oportunidades para la logística regional:
- Hubs de distribución internacional: Panamá se posiciona como un nodo de consolidación y redistribución de mercancías, mientras México es una plataforma ideal para la manufactura y el ensamblaje. Empresas del sector pueden aprovechar esto para diseñar cadenas de suministro más resilientes.
- Almacenamiento en zonas francas: Zonas como la Zona Libre de Colón en Panamá ofrecen beneficios fiscales para las operaciones de almacenamiento y reexportación.
- Carga multimodal: La conexión entre redes marítimas, ferroviarias y terrestres crea nuevas posibilidades de transporte intermodal, reduciendo costos y tiempos de entrega.
Impacto de la inversión extranjera directa (IED)
El informe subraya que México es uno de los mayores inversores en Panamá, con un flujo acumulado de IED de más de 4.500 millones de dólares en sectores clave como la logística, banca, energía y construcción.
- Ejemplo destacado: Grupo Bimbo ha establecido centros de distribución en Panamá para fortalecer su presencia en Centroamérica y el Caribe, aprovechando la ubicación estratégica del país y su infraestructura logística.
De manera inversa, Panamá también ha invertido en México en sectores como transporte y servicios financieros, aprovechando su marco regulatorio favorable y el acceso a una de las economías más grandes de la región.
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Desafíos y barreras para la integración logística
Aunque las oportunidades son vastas, los profesionales del sector deben enfrentar varios retos:
- Desafíos regulatorios: Las diferencias en normativas aduaneras y sanitarias entre ambos países pueden causar demoras y sobrecostos en las operaciones, el informe menciona que las cargas entre México y Panamá enfrentan tiempos promedio de despacho de hasta 72 horas en algunos puntos críticos.
- Brechas tecnológicas: Aunque Panamá lidera en infraestructura digital en la región, muchas empresas mexicanas aún operan con sistemas tradicionales, lo que dificulta la integración en tiempo real de cadenas de suministro.
- Sostenibilidad: Los profesionales logísticos enfrentan la presión de reducir emisiones, especialmente en rutas marítimas y terrestres, según datos del Banco Mundial, el transporte de carga genera el 14% de las emisiones de CO₂ globales, lo que exige inversiones en tecnologías limpias.
Tendencias tecnológicas en la logística Panamá-México
El comercio entre ambos países está impulsando la adopción de tecnologías avanzadas que optimizan las operaciones logísticas:
- Blockchain: Se utiliza para garantizar la transparencia en los procesos aduaneros y minimizar riesgos de fraude.
- Big Data y analítica predictiva: Ayudan a anticipar demoras y ajustar las rutas en función de variables como el clima o la congestión portuaria.
- Drones y vehículos autónomos: Empresas logísticas han comenzado a explorar su uso para entregas en áreas urbanas congestionadas, especialmente en Panamá, donde la infraestructura urbana es más compacta.
Lecciones para América Latina
La relación comercial y logística entre Panamá y México ofrece importantes lecciones para la región:
- Fortalecer las alianzas público-privadas: Para superar barreras regulatorias, es esencial que los gobiernos y el sector privado trabajen juntos en la armonización de normativas y la inversión en infraestructura.
- Ampliar la conectividad: La creación de corredores logísticos transnacionales, como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec en México, puede complementar las capacidades del Canal de Panamá.
- Invertir en talento humano: La capacitación en habilidades digitales y logísticas avanzadas es clave para aprovechar las tecnologías emergentes y mantener la competitividad en un mercado globalizado.
Las relaciones comerciales y de inversión entre Panamá y México son un ejemplo de cómo la cooperación entre naciones puede transformar la logística regional, los profesionales del sector enfrentan el desafío de adaptarse a un entorno en constante evolución, pero también tienen una oportunidad única para liderar el desarrollo de cadenas de suministro más integradas, sostenibles y eficientes.
Con el Canal de Panamá como epicentro y México como motor manufacturero, el futuro de la logística en América Latina está lleno de posibilidades.
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