La planificación inteligente de almacenes es un elemento clave en la operación de las empresas. Estas instalaciones no sólo tienen el objetivo de almacenar inventario, sino que custodian, verifican y garantizan el abastecimiento de mercancías dentro de la cadena de suministro.
Sobre la importancia crítica de la planificación y gestión inteligente de almacenes, Carlos Oropeza Guichard, Director de Proyectos de Miebach Consulting, detalló a Énfasis Logística la forma en que la empresa realiza este tipo de proyectos.
El objetivo de la planificación inteligente en almacén
Oropeza explicó que la planificación inteligente del almacén tiene dos objetivos clave. El primero es lograr que su vida útil se maximice y el segundo es conseguir que opere de manera eficiente, evitar cuellos de botella, modificaciones al layout de los almacenes (lo que genera parches), improductividad e incluso excesos de inventario.
La empresa de consultoría global e ingeniería en cadena de suministro identifica cuatro pasos fundamentales en la planificación inteligente de almacenes. Estos son:
Dimensionamiento de operaciones. En esta primera etapa se realiza el análisis de todos los flujos dentro del almacén. No sólo requiere la información actual, sino la de las proyecciones de flujos futuros con base en las proyecciones o pronósticos de crecimiento.
Diseño de Alternativas. Una vez con los datos obtenidos tras el análisis inicial, se procede a dimensionar las áreas para garantizar el correcto flujo de materiales. En este paso se generan, usualmente, tres alternativas y se selecciona la más adecuada desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo.
Solución y Plan de Implementación. En esta etapa se desarrolla una solución que puede incluir un plan de inversiones por etapas. Se genera el caso de negocios para poder vender de manera interna la necesidad de la proyección del almacén y finalmente se realiza un cronograma básico del proyecto.
Ejecución de implementación. El último paso implica la ingeniería detallada para el proyecto. Por lo general se hace una gestión de licitación con los diferentes proveedores de sistemas de almacenaje y se realiza el acompañamiento de administración de proyecto para poner en marcha su ejecución.
Algunas consideraciones
Previo a estos procedimientos, Oropeza destaca que se debe tener en cuenta una etapa cero, en la que se plantea la necesidad de recopilar la mayor cantidad de información y alinear las necesidades de negocio.
Oropeza menciona algunos de los highlights más importantes durante los pasos enlistados previamente. Estos son:
Etapa 1: Se busca cruzar la información sobre las operaciones con posibles mejores prácticas y se les da un sentido ordenado y adecuado de cara al crecimiento.
Etapa 2: Se enlistan todas las posibles soluciones, se busca las técnicas de almacenamiento, picking y recorrido de almacén. Éstas alternativas se plasman en un layout para tomar la mejor decisión junto al cliente.
Etapa 3: Se genera el caso de negocio detallando la solución elegida y la inversión se divide por etapas para evaluar cómo se invierte el dinero y cómo crece el almacén dependiendo de los planes de crecimiento a futuro.
Etapa 4: Se hace un comparativo de los proveedores (en caso de licitación se busca un proceso claro y transparente) y un acompañamiento durante la implementación de soluciones.
Periodista y generador de contenidos para THE LOGISTICS WORLD®, con más de 10 años cubriendo fuentes especializadas como logística, alimentación, packaging, negocios, y tecnologías de la información.