La firma alemana Volkswagen estudia la viabilidad de fabricar vehículos voladores en China para potenciar esta tecnología en la industria automotriz.
A través de un comunicado, la compañía explicó que están investigando conceptos y socios para identificar la posibilidad de industrializar este enfoque.
En Asia, diversas startups y fabricantes de automóviles tratan de desarrollar “robo-taxis” comerciales con la esperanza de sacar provecho a esta tecnología.
Morgan Stanley, financiera estadounidense, predice que este nuevo mercado podría alcanzar un valor de 1.5 millones de dólares en 2040.
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