Bruselas, (EFE).- La Comisión Europea (CE) urgió a los países de la Unión Europea (UE) a actualizar sus planes climáticos, tras una primera valoración de Bruselas que arroja que el bloque comunitario sólo recortaría emisiones en un 51% en 2030, si no se refuerzan los programas nacionales, con lo que no alcanzaría el mínimo legal del 55%.
"Tenemos que ser creíbles para con nuestras sociedades y nuestros socios, por eso tenemos que continuar con el esfuerzo colectivo. Queda mucha tela por cortar", dijo la comisaria de Energía, Kadri Simson, en el Consejo de Ministros europeos del ramo celebrado en Bruselas.
La responsable comunitaria se refería así al análisis publicado por la Comisión Europea sobre los planes nacionales integrados de energía y clima de 21 países de la UE, los que entregaron en plazo sus documentos.
Esa evaluación muestra que si todos los países cumplen lo que han programado, la UE en su conjunto se quedaría en un recorte del 51% en 2030 respecto a 1990, es decir, lejos del 55% establecido y más aún del 57% que la Comisión cree que se alcanzará si se implementase correctamente toda la legislación climática aprobada.
Pese a que la UE no está actualmente encaminada a cumplir con sus objetivos en 2030, a inicios de año la Comisión Europea propondrá la meta de reducción para 2040 -que se espera ronde el 90%- como antesala de la neutralidad climática a la que aspira el bloque comunitario en 2050.
El informe comunitario de los borradores también muestra que el consumo de energía renovable se situaría en 2030 en una franja entre el 38.6 y el 39.3%, es decir, lejos del objetivo legal del 42.5%.
También se queda muy corto el dato de eficiencia energética, donde la implementación agregada planeada por los Estados miembros llevaría a una mejora del 5.8%, frente al 11.7% marcado, lo que deja al bloque "muy por debajo del objetivo", dijo Simson.
En positivo, la comisaria destacó que la UE va "aumentando renovables, con menos consumo energético y nuevas estrategias de diversificación de fuentes de abastecimiento".
La vicepresidenta y ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, señaló en representación de la presidencia española del Consejo de la UE que "hay muchos planes nacionales que necesitan un esfuerzo extra para introducir un mayor compromiso y garantizar así el cumplimiento del objetivo común fijado para el año 2030".
"Europa debe hacerlo bien. No puede permitirse el lujo de no hacerlo bien. Tiene que hacerlo bien no solamente por los compromisos internacionales asumidos y reforzados en la COP de Dubái. Se lo debe a su industria, se lo debe a sus ciudadanos de mañana y pasado mañana", agregó.
Según Ribera, ese esfuerzo añadido supondrá reducir "costes energéticos, costes ambientales y costes en salud", así como "generar un atractivo para que en esta década crítica en inversiones en energía Europa sea un destino preferente de la inversión mundial". EFE jaf/asa/may