La celebración del 4 de julio en Estados Unidos no solo es una fecha emblemática por su carga histórica y cultural, sino también por el desafío logístico que representa.
Este periodo marca uno de los picos estacionales más importantes para la industria del transporte, caracterizado por un fuerte incremento en la demanda, congestión en las rutas y un aumento considerable en las tarifas de carga.
La alta demanda dispara las tarifas spot
Según datos recientes de FreightWaves, las tarifas spot para el transporte por camión en la semana previa al 4 de julio de 2024 alcanzaron 2.27 dólares por milla, superando de forma notable las tarifas promedio de los meses anteriores.
Este pico de precios es resultado directo de la reducción de capacidad disponible y del aumento acelerado en los volúmenes de carga.
La situación se agrava cuando se analiza el Outbound Tender Rejection Index (OTRI), un indicador que refleja la proporción de cargas rechazadas por los transportistas.
En el mismo periodo, el OTRI se ubicó cerca del 6 %, lo que significa que 6 de cada 100 solicitudes de carga fueron rechazadas por las empresas transportistas debido a la saturación o porque priorizaron embarques más rentables.

Este nivel de rechazo es superior al promedio nacional habitual, que suele oscilar entre 3 % y 4 % en temporadas de baja demanda.
Además, el Índice de Volumen de Carga de SONAR mostró un incremento del 7.5 % en el volumen de cargas solicitadas para las rutas nacionales en comparación con las semanas anteriores, confirmando que el incremento no es solo estacional, sino un verdadero desajuste entre oferta y demanda de transporte.
La logística para el 4 de julio comienza a organizarse desde abril. Las empresas que buscan asegurar espacio en los camiones durante este pico deben hacer reservas con al menos tres a cuatro semanas de antelación.
Quienes buscan espacio en la semana previa al feriado enfrentan precios elevados y la posibilidad real de no encontrar transportistas disponibles.
Las empresas logísticas recomiendan planificar envíos con ventanas de entrega flexibles y anticipar la producción local e internacional para no depender de tránsitos ajustados.
En esta temporada, cualquier retraso puede significar la diferencia entre estar en las estanterías o perder ventas críticas durante el fin de semana festivo.
Focos rojos: zonas más congestionadas
El impacto logístico no se distribuye de manera uniforme. Las principales ciudades costeras y los grandes hubs de distribución, como Los Ángeles, Chicago, Dallas, Atlanta y Nueva York, son las más afectadas por la saturación.
Estas ciudades experimentan un aumento significativo en los tiempos de espera, tanto en centros de distribución como en los muelles de carga.
Por ejemplo, en el puerto de Los Ángeles, el tiempo promedio de permanencia de los contenedores aumentó un 18 % en la temporada previa al 4 de julio de 2023, de acuerdo con cifras de Port of Los Angeles.

Este efecto cascada impacta también la entrega terrestre, generando retrasos en la última milla.
Productos estrella y presión sobre la logística
Las categorías de productos que generan mayor presión logística en esta temporada incluyen:
- Fuegos artificiales: Estados Unidos importa cerca del 90 % de sus fuegos artificiales desde China, principalmente a través de los puertos de Long Beach y Los Ángeles. Según cifras de la American Pyrotechnics Association, en 2022 se importaron más de 214,000 toneladas métricas de pirotecnia, lo que representa alrededor de 34,000 contenedores marítimos equivalentes a 20 pies (TEU) que deben ser movilizados y distribuidos en tiempo récord.
- Cerveza: El consumo de cerveza en el 4 de julio supera los 68 millones de cajas (más de 1,600 millones de latas), según NielsenIQ. Solo para abastecer esta demanda se estima que se requieren alrededor de 8,600 contenedores marítimos.
- Alimentos para parrilladas: Cada año, se consumen cerca de 150 millones de hot dogs en el Día de la Independencia, lo que implica la movilización de al menos 11,000 contenedores entre ingredientes, empaques y productos terminados.
- Decoración y banderas: El mercado de banderas estadounidenses mueve más de 5 millones de unidades, gran parte de las cuales también proviene de Asia, sumando otros 11,200 contenedores aproximadamente.
Cada uno de estos productos requiere una coordinación eficiente en puertos, aduanas, transporte terrestre y almacenaje, lo que genera una presión logística extraordinaria.