México se posiciona en el nuevo mapa logístico como una alternativa clave a China, particularmente para manufactura, ensamble y distribución de componentes estratégicos de la industria tecnológica.
Así lo plantea un reporte de la firma de gestión de activos de origen británico-estadounidense Janus Henderson, en el que resalta el protagonismo que ha tomado el país tras la reconfiguración de las cadenas de suministro que ha provocado la política comercial del gobierno de Estados Unidos.
“México emerge como un beneficiario clave: la mayoría de los servidores de IA destinados a Estados Unidos ya se ensamblan en territorio mexicano bajo el paraguas del acuerdo TMEC”, refiere el análisis firmado por Shanun Baqui y David Chung, analistas de la firma internacional.
Esto ocurre en paralelo al anuncio de reubicación de otras operaciones clave, como la migración del ensamblaje de iPhones desde China hacia India, para atender el mercado norteamericano.
Panorama industrial
Chung, analista de Investigación & Líder del Sector Industrial, anota que la exclusión de México de algunas acciones que ha traído del vendaval arancelario del presidente Donald Trump, es uno de los tres factores que han contribuido a la estabilidad de las cadenas de suministro en la industria.
Menciona que otro de los factores es el hecho de que la mayoría de las industrias operan con modelos de fabricación locales, limitando su exposición a riesgos transfronterizos, y finalmente, menciona que la industria ha desarrollado una mayor resiliencia al tener que lidiar con los ajustes desde, prácticamente, el inicio de la actual administración estadounidense.
En las proyecciones para 2025 "consideramos que el impacto es manejable para la mayoría de las empresas. El incremento bruto en el costo de los productos vendidos se sitúa en un rango de un dígito bajo a medio para la mayoría, y muchas compañías esperan neutralizar este efecto mediante una combinación de disciplina en costos y ajustes en precios”, explica.
La IA esquiva presión en la industria tecnológica
Aunque el sector tecnológico ha evitado afectaciones directas en la primera mitad de 2025 —gracias a exenciones para productos como laptops, smartphones y servidores—, nuevas investigaciones regulatorias podrían modificar el escenario. Se anticipa que hacia finales del año puedan imponerse nuevos aranceles, lo que añadiría presión a la industria.
Frente a esta posibilidad, algunos fabricantes optan por lanzar productos más accesibles, utilizando procesadores de generaciones anteriores. La estrategia busca contener los precios sin sacrificar del todo la competitividad.
Sin embargo, la inversión en infraestructura de inteligencia artificial se mantiene firme. Empresas como Amazon, Microsoft, Google y Meta siguen apostando por centros de datos de alto rendimiento, priorizando la capacidad de cómputo sobre los costos.
Resiliencia empresarial ante un entorno desafiante
A pesar del contexto tenso en materia comercial, el primer trimestre de 2025 ha dejado cifras alentadoras para los mercados. El 78% de las empresas del S&P 500 superó las expectativas de beneficios por acción, con un crecimiento interanual de 12.9%.
Esto representa el segundo trimestre consecutivo con expansión de dos dígitos, una señal clara de resiliencia operativa.
No obstante, persiste la cautela. 68 compañías del índice emitieron proyecciones negativas, superando el promedio de los últimos cinco años.
Los principales factores de incertidumbre incluyen la inestabilidad en los precios de insumos, el impacto potencial de nuevas políticas arancelarias y la presión inflacionaria derivada de posibles ajustes en precios.
Para los líderes logísticos y de cadena de suministro, el mensaje es claro: la flexibilidad, el análisis continuo del entorno y la diversificación geográfica serán claves para mantener la competitividad operativa en un mundo comercial cada vez más volátil.