Bruselas, (EFE).- La Comisión Europea (CE) afirmó este martes que va a estudiar los nuevos aranceles que Estados Unidos ha decidido cuadruplicar a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China, así como su posible impacto en la Unión Europea (UE).
El portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, indicó durante la rueda de prensa diaria de la CE que no van a comentar el uso por parte de Estados Unidos de esos aranceles ni las conclusiones a las que han llegado las autoridades estadounidenses para ello.
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes nuevos aranceles por un importe de 18.000 millones de dólares a las importaciones de productos de China, de los cuales los más afectados son los vehículos eléctricos con gravámenes que pasan del 25% al 100%.
Los nuevos aranceles afectan a sectores descritos por la Casa Blanca como "vitales para el futuro económico y la seguridad nacional de Estados Unidos", como el acero, aluminio, semiconductores ("chips"), vehículos eléctricos, baterías, paneles solares, grúas de descarga de buques y productos médicos.
La CE abrió en octubre formalmente una investigación antisubsidios sobre las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China.
La investigación pretende determinar si las cadenas de valor de estos vehículos en China se benefician de subsidios ilegales y si éstos causan o amenazan con causar un perjuicio económico a los productores de coches eléctricos de la UE.
En función de las conclusiones de su investigación, la CE determinará si remedia los efectos de las prácticas comerciales desleales constatadas mediante la imposición de derechos antisubvención a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China.
El portavoz de la CE dejó claro que la imposición de aranceles que ha aplicado EEUU es por su propia iniciativa, mientras que “cualquier cosa que hace la UE es para y por la UE”.
En cualquier caso, Gill indicó que las autoridades europeas abordan el asunto de los vehículos eléctricos chinos con las estadounidenses, como hacen con otros asuntos relacionados.
“La razón es que tenemos claro interés común en mantener la igualdad de condiciones a escala mundial y garantizar que nuestras industrias no se vean perjudicadas por la competencia desleal”, argumentó.
Según dijo, los aranceles anunciados en Washington son una respuesta a las preocupaciones estadounidenses sobre el exceso de capacidad y otras prácticas comerciales desleales.
La UE comparte estas preocupaciones y las estamos abordando a través de nuestros propios instrumentos y en consonancia con las normas de la Organización Mundial del Comercio”
Explicó el portavoz.
Recordó que precisamente el pasado 6 de mayo, en la reunión que mantuvieron en París la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, instó al presidente chino, Xi Jinping, a abordar los desequilibrios y las políticas que están en el origen de este exceso de capacidad.
Según la CE, los vehículos chinos tienen una penetración del 8% en el mercado comunitario, que podría duplicarse hasta el 15% en 2025 de continuar al mismo ritmo y cuestan un 20% más barato que los europeos.
La investigación comunitaria a estas importaciones chinas concluirá en un plazo máximo de trece meses a partir de su apertura y, si está jurídicamente justificado, podrán imponerse derechos antisubvenciones provisionales en un plazo de nueve meses a partir de su inicio.
Podrían imponerse medidas definitivas hasta cuatro meses después o en un plazo de trece meses a partir de la apertura de la investigación.
EFE rja/cat/jla