Bruselas, (EFE).- La asociación europea del acero, Eurofer, lanzó un grito de socorro para que la Unión Europea ayude en la transición verde a la siderurgia para salvar una industria que dice estar "al borde del colapso".
"La desindustrialización de Europa se está acelerando, con el acero, la automoción, las energías renovables y las baterías al borde del colapso. Sin una acción inmediata, la base de manufactura de Europa desaparecerá", declaró en un comunicado el director general de Eurofer, Axel Eggert.
El llamamiento de la industria siderúrgica se produce el mismo día en el que el Parlamento Europeo aprobó la composición de la segunda Comisión Europea que presidirá Ursula von der Leyen, quien ha fijado entre sus prioridades apoyar a la industria europea en la transición a las tecnologías limpias.
En la víspera, el gigante siderúrgico ArcelorMittal anunció que aplazará sus inversiones destinadas a descarbonizar sus actividades en Europa, que incluía la construcción de fábricas de bajas en emisiones de CO2 en varios países europeos, como Alemania, Francia o Bélgica.
El grupo argumentó su cambio de postura en una evolución desfavorable en el contexto político, energético y tecnológico en Europa y, entre otras medidas, reclamó iniciativas mejoradas de protección comercial como, por ejemplo, en el caso del Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera (CBAM) europeo.
"A pesar de las repetidas advertencias del sector, la dirección de la UE y los gobiernos aún no han implementado medidas decisivas para preservar la manufactura y permitir inversiones verdes en toda Europa. Los recientes recortes masivos de producción y los anuncios de cierres por parte de los acereros europeos demuestran que el tiempo se ha agotado", agregó Eurofer.
La patronal siderúrgica dibujó un panorama sombrío con 551 millones de toneladas de sobreproducción global de acero en 2023, cuatro veces la producción anual de la UE, y una proyección adicional de 157 millones de toneladas para 2026, según datos de la OCDE.
En paralelo, la producción en la UE ha caído en 34 millones de toneladas desde 2018 y ha dejado espacio para que las importaciones representen el 27 % del mercado, mientras se han perdido 100.000 empleos en el sector en los últimos 15 años, una tendencia que Eurofer cree que continuará.
La patronal siderúrgica reclamó un plan de acción del acero europeo, dentro del prometido Acuerdo Industrial Limpio que prepara la Comisión Europea porque, de lo contrario, las "cadenas de valor de manufactura en toda Europa simplemente desaparecerán".
Ese plan debería utilizar de manera "firme" los instrumentos de defensa comercial y generar "un régimen de tarificación más robusto para detener la destrucción del mercado de acero de la UE por el impacto de la sobrecapacidad global de acero".
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Eurofer también reclama que el CBAM, con el que la UE prevé gravar en frontera a partir de 2026 algunas importaciones de países con normas climáticas más flexibles, funcione de forma "práctica", prevenga la deslocalización y preserve las exportaciones comunitarias.
La industria siderúrgica europea también reclama "energía limpia asequible" y una mejor circularidad de la chatarra que contribuya a la descarbonización y la seguridad energética.
"Esto no se trata solo del acero; se trata de todas las cadenas de valor, desde la automoción hasta las energías renovables, que dependen de él. Se trata de la resiliencia de Europa, su prosperidad y su liderazgo climático", afirmó el director general de Eurofer.
Eggert agregó que, a falta de una "intervención urgente de la UE", la industria europea se enfrentará "a una total dependencia de China, Estados Unidos y otros competidores globales". EFE
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