Berlín, (EFE).- La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, subrayó este martes la importancia de incrementar la producción de semiconductores en Europa para evitar afectaciones en la industria ante cualquier perturbación en otras regiones del mundo, particularmente en Taiwán y Corea del Sur, centro global de semiconductores.
Es vital que en Europa reforcemos las cadenas de suministro de nuestros bienes y tecnologías más importantes. Esto también significa ampliar nuestra posición en lo que respecta a los chips y disponer de más capacidad propia. Para los semiconductores, que son tan vitales, necesitamos más producción en masa aquí en Europa".
Ursula von der Leyen
Von der Leyen hizo estas declaraciones durante la ceremonia de colocación de la primera piedra de una nueva planta de Infineon Technologies en la ciudad alemana de Dresde (este), que calificó por esta razón de "hito importante".
Se trata de "un gran paso adelante en el mundo digital" para Dresde y para "Silicon Saxony", pero es también una "noticia de enorme importancia" para Europa, ya que en la Smart Power Fab se producirán a partir de 2026 semiconductores a gran escala, lo que aportará además más de 1.000 nuevos puestos de trabajo en el estado federado de Sajonia.
Recordó que los chips que se producen en Dresde están contenidos en coches, teléfonos inteligentes y dispositivos electrónicos de todo tipo y se utilizan para suministrar electricidad y en turbinas eólicas, trenes de alta velocidad y enormes centros de datos.
Indicó que por eso uno de los objetivos de la Ley Europea de Chips es aumentar la producción nacional, para lo cual la Unión Europea (UE) y los estados miembros destinan hasta 43.000 millones de euros.
La meta es duplicar junto con la industria la cuota de Europa en la producción global de chips hasta el 20%, pero dado que ese mercado también está creciendo rápidamente, esto implica que es necesario cuadruplicar la actual capacidad europea, señaló.
Al mismo tiempo calificó de riesgo depender de proveedores individuales de materias primas, en este caso China, que es el principal productor mundial de metales de silicio, utilizados en la producción de chips.
Por ello, agregó, Europa apuesta por asociaciones con países como Australia, Estados Unidos y Canadá para crear alternativas que garanticen las cadenas de suministro.
EFE egw/jam/may