El fabricante de chips Nexperia anunció que invertiría 200 millones de dólares para ampliar la capacidad en su principal sitio de producción en Hamburgo, Alemania.
La inversión de la firma con sede en Holanda y propiedad del fabricante chino de productos electrónicos WingTech, es un raro ejemplo de inversión en chips de computadora realizada en Europa sin la ayuda de subsidios estatales en virtud de la Ley de Chips de la Unión Europea (UE) lanzada en 2023.
Ocurre justo cuando la UE está considerando si China está subsidiando injustamente la producción nacional de chips “heredados” simples, detalló una publicación de la agencia informativa Reuters.
Esos chips se encuentran en automóviles, sistemas eléctricos, teléfonos inteligentes y aplicaciones industriales.
Nexperia tiene toda su propiedad industrial y intelectual en Europa.
Los coches eléctricos, “la energía verde y la digitalización son inconcebibles sin nuestros productos”, afirmó el director financiero Stefan Tilger en un comunicado en el que anunciaba la decisión de inversión.
“Son los elementos prácticos que hacen posibles las nuevas tecnologías”, abundó.
¿Quién es Nexperia en el mercado de chips?
La empresa fabrica 100,000 millones de chips de este tipo al año, casi una cuarta parte del suministro mundial.
El montaje y embalaje se realiza en China, Malasia y Filipinas.
La empresa con sede en los Países Bajos compite con Texas Instruments Infineon y NXP en los mercados automotrice.
Alrededor del 10% de las ventas se destinan a clientes en China.
Desde su adquisición por 3,600 millones de dólares por parte de WingTech en 2018, Nijmegen, Nexperia ha sido objeto de un escrutinio cada vez mayor por parte de los gobiernos europeos.
En 2022, el gobierno británico lo obligó a vender una fábrica en Newport, alegando preocupaciones de seguridad.
En 2023, el gobierno alemán la descalificó para recibir una subvención para desarrollar una tecnología de eficiencia de baterías.