Estados Unidos y la UE firmaron un acuerdo con India, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) para construir un corredor comercial transnacional que abarque ferrocarriles y puertos en Europa, Medio Oriente e India.
El Corredor India-Oriente Medio-Europa (IMEC) se anunció durante la cumbre de líderes del G20 en Nueva Delhi.
La idea es construir infraestructura energética y un nuevo cable submarino para mejorar las telecomunicaciones y las transferencias de datos entre naciones.
Para acelerar el transporte de mercancías (en particular, hidrógeno verde), el IMEC conectará Jordania, Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita por ferrocarril.
Conectará a Europa y la India a través de rutas marítimas y puertos regionales.
Según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, los ferrocarriles aumentarán la velocidad del comercio entre India y Europa en un 40%.
Describió al IMEC como "un puente verde y digital entre continentes y civilizaciones".
La eterna disputa entre EU y China
Según el portal Ship Technology, durante el G20 el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprovechó las ausencias del presidente chino Xi Jinping y del presidente ruso Putin para asegurar acuerdos con estados clave del Medio Oriente.
Beijing ha invertido masivamente en la región.
El 23% de la inversión china en la Franja y la Ruta (BRI) en 2022 se destinará a Oriente Medio.
A través de cientos de miles de millones de dólares gastados en el desarrollo de infraestructura y líneas de transporte en 148 países.
La BRI ha sido un conducto clave de la influencia geopolítica china.
Washington ha estado particularmente preocupado por las relaciones cada vez más estrechas entre China y Arabia Saudita.
El IMEC, en respuesta, significa un aumento de la influencia de Estados Unidos y Europa en todo Oriente Medio como inversor alternativo para los miembros del G20, detalló el artículo.
Se espera que la creciente demanda mundial de cobre en medio de la transición a la energía verde aumente el enfoque de China y Estados Unidos en naciones del África subsahariana.
Esa zona es rica en recursos, como la República Democrática del Congo y Zambia, que en conjunto representan más del 10% de la producción mundial de cobre.