La escasez de conductores de autobuses y autocares está aumentando en Europa.
Actualmente hay 105 mil puestos vacantes en el continente, el 10% de la población total de conductores profesionales.
Se trata de un aumento del 54% desde 2022, lo que afecta los servicios para millones de usuarios.
El crecimiento posterior al Covid-19 del sector de autobuses y autocares ha aumentado la demanda de conductores y más del 80% de los operadores se enfrentan a dificultades graves, o muy graves, para cubrir puestos de trabajo.
Así lo detalló el informe sobre escasez de conductores de 2023 de la International Road Transport Union (IRU).
Más del 80% de las empresas operadoras de autobuses y autocares se enfrentan a graves dificultades para cubrir puestos de conductores.
Se pronostica que la escasez de conductores se duplicará en cinco años, alcanzando los 275 mil.
El secretario general de IRU, Umberto de Pretto, afirmó en un comunicado que “los servicios ya se están interrumpiendo por falta de conductores”.
Perspectiva a cinco años
Se prevé que la escasez de conductores de autobuses y autocares en Europa se duplicará con creces de aquí a 2028.
Más de 1.2 millones de conductores de autobuses y autocares se jubilarán en los próximos cinco a diez años, mientras que la tasa de recién llegados es significativamente menor.
Brecha demográfica persistente
Sólo el 16% de los conductores de autobuses y autocares son mujeres.
Esa cifra está por debajo de la media de la industria del transporte (22%) y de la población activa (46%).
La profesión también tiene una población que envejece.
Menos del 3% de los conductores de autobuses y autocares en Europa tienen menos de 25 años, mientras que más del 40% tienen más de 55 años.
Facilitar el acceso a la profesión
En muchos países europeos, la edad mínima para conducir en el transporte de pasajeros es entre 21 y 24 años.
La edad mínima para conducir debería reducirse en cada país sin restricciones de distancia, como el límite de 50 km, señaló De Pretto.