Tokio, (EFE).- Un consorcio japonés integrado por Toyota, Mitsubishi Heavy Industries, Idemitsu Kosan y ENEOS anunció este lunes que ha iniciado un estudio para la introducción en Japón de sistemas estandarizados que permitan la normalización del combustible neutro en carbono para los automóviles de cara a 2030.
Las firmas han empezado a investigar la viabilidad de la producción de un combustible sintético elaborado mediante la reacción de hidrógeno y dióxido de carbono (CO2) derivado de energías renovables, y un biocombustible de origen vegetal.
El plan es que los mayoristas de petróleo y los fabricantes de automóviles trabajen juntos a través de las fronteras de la industria para concebir un proceso concreto que permita estandarizar un sistema de estas características en el sector automotor sin comprometer, por ejemplo, la seguridad energética nacional.
Los combustibles neutros en carbono son aquellos que limitan las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida de producto.
"En particular, los combustibles líquidos neutros en carbono son ventajosos desde el punto de vista del almacenamiento y transporte", señaló el grupo en un comunicado.
Los combustibles sintéticos y los biocombustibles son líquidos a temperatura ambiente, por lo que son más fáciles de manejar que el hidrógeno o la electricidad procedentes de renovables, lo que facilitaría utilizar la infraestructura existente con el petróleo, como los tanques de almacenamiento y las estaciones de servicio.
Otra ventaja es que pueden usarlos los automóviles actuales sin modificar los motores existentes.
Los combustibles sintéticos se obtienen, no obstante, sintetizando CO2 e hidrógeno a partir de la división de agua usando electricidad, lo que encarece enormemente el coste y tiempo requeridos.
Los mayoristas de petróleo considera que además de establecer un sistema de suministro a gran escala, será importante aumentar la demanda y el volumen de distribución de estos combustibles para mantener los precios bajos.
EFE mra/emg/jlm
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