Berlín, (EFE).- El Banco Central Europeo (BCE) advirtió a la banca de una serie de retos de carácter financiero, inflacionario, geopolítico y de desaceleración económica, preocupaciones a las que se suma la decepción del mercado por medidas que puedan afectar a la rentabilidad de los bancos, incluidos impuestos al sector.
En su última rueda de prensa en calidad de presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, señaló que los bancos tendrán que lidiar con los desafíos de unas condiciones financieras más estrictas, una inflación persistentemente elevada, tensiones geopolíticas y unas previsiones macroeconómicas que apuntan a una notable desaceleración de la actividad económica.
Enria sostuvo que, en medio de rápidos ajustes macroeconómicos y mayor incertidumbre, los inversores miran más allá de las métricas regulatorias y los indicadores clave de desempeño estándar, y examinan "el valor económico de los bancos y buscan cualquier signo de debilidad en sus modelos de negocio".
Afirmó durante la presentación de los resultados del proceso de revisión y evaluación supervisora de 2023 que es probable que la normalización de la política monetaria afecte aún más el costo de financiación de los bancos y los márgenes de interés en el futuro.
La rentabilidad también se verá amenazada por riesgos emergentes a la baja, incluidos el riesgo crediticio y las pérdidas de valor razonable, añadió.
"Estas preocupaciones –sumadas a la decepción de los inversores por el hecho de que algunos gobiernos introduzcan impuestos, gravámenes u otras políticas públicas que afectan negativamente a las ganancias netas de los bancos– también se reflejan en el hecho de que las actuales valoraciones de mercado de los bancos de la eurozona no han superado sustancialmente los niveles previos a la pandemia", dijo Enria.
"A pesar de los avances logrados en los últimos años, las relaciones precio-valor contable persistentemente bajas indican que los inversores siguen siendo escépticos sobre la sostenibilidad a largo plazo de las elevadas ganancias de los bancos", recalcó.
La vicepresidenta económica del Gobierno español, Nadia Calviño, ha defendido la aprobación del impuesto a la banca en España, recurrido por las entidades, pus considera que fue "una buena decisión", lo que no quita que ahora le parezca que es el momento de revisarlo y ver si hay que ajustarlo.
La víspera aseguró que la posible revisión era algo ya contemplado en el acuerdo de gobierno y en la propia ley. EFE cae/ltm