El Congreso de la Ciudad de México aprobó un impuesto de 2% a plataformas de reparto en la capital. La semana pasada, nueve asociaciones rechazaron esta iniciativa de grabar los servicios de entrega gestionados a través de plataformas tecnológicas.
La Asociación de Internet México (AIMX), Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO) y la Asociación Fintech México (FTMX), explicaron que este impuesto generará “un impacto negativo directo en la economía de los miles de negocios y repartidores que dependen de estas plataformas”.
La Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), la Confederación Patronal de la República Mexicana CDMX (COPARMEX), y la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) también firmaron el comunicado.
Se sumaron además el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología, A. C. (COMCE) y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA), y en conjunto externaron su preocupación ante esta propuesta presentada como parte de la Ley de Ingresos de la CDMX.
Impuesto sin precedente
Dichas asociaciones representan a negocios como Mercado Libre, Uber, Didi y Rappi, entre otros que se dedican al delivery.
“Un impuesto local por usar las calles no tiene precedente y es inconstitucional, va en contra del principio de equidad tributaria y además es una medida que daña a la economía digital”, sentenciaron en el texto.
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En el mismo detallan que dicho impuesto “limita la creación de valor económico y social, la cual, más allá de beneficiar a los usuarios y consumidores finales los afecta en gran medida”.
Afectaciones a los servicios de reparto y entrega de mercancías
El gobierno de la Ciudad de México presentó ante el congreso local una propuesta para que se cobre un impuesto de 2% del “monto total (de ventas), antes de impuestos, por cada entrega de personas físicas o morales que operen, utilicen y/o administren aplicaciones y/o plataformas informáticas para el control, programación y/o geolocalización en dispositivos fijos o móviles, a través de las cuales los usuarios puedan contratar la entrega de paquetería, alimentos, víveres o cualquier tipo de mercancía con entrega en el territorio de la capital”.
Todas las empresas que brindan servicios de reparto y última milla se verán afectadas por esta medida.
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Las asociaciones advirtieron que el nuevo cobro “aumentará los costos para los comercios, los restaurantes, las plataformas de pago, de logística, de última milla, de venta a domicilio y mercados en línea (marketplaces), entre otras plataformas intermediarias, promotoras y facilitadoras”.
Abundaron que, por tanto, el impuesto generará una modificación en la estructura de costos de las plataformas digitales y de los restaurantes y pequeñas y medianas empresas que las usan.
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