En los últimos años, la industria automotriz, metalmecánica y electrónica en México ha visto un notable impulso gracias al fortalecimiento de las cadenas de suministro nacionales.
Segun datos del sitio web Somosindustria.com, empresas de renombre como BMW, Stellantis, Michelin y Schneider Electric, entre otras, han apostado por la proveeduría local como una forma de reducir costos, mejorar tiempos de entrega y mantener un mayor control sobre sus operaciones.
Este movimiento, conocido como nearshoring, ha transformado a México en un punto estratégico dentro del panorama industrial global, sobre todo por su proximidad a Estados Unidos y Canadá, así como por su competitiva mano de obra y avanzada infraestructura logística.
El concepto de nearshoring implica la relocalización de procesos de producción a países cercanos para minimizar los riesgos que implica depender de largas cadenas de suministro internacionales. En este contexto, México ha emergido como una opción preferente para grandes corporaciones globales, que buscan un entorno favorable para el desarrollo de sus operaciones.
Uno de los sectores donde esta tendencia ha tenido mayor impacto es el automotriz, en el cual múltiples empresas están ampliando sus redes de proveedores nacionales para satisfacer las crecientes demandas del mercado.
Empresas que han implementado con éxito el nearshoring en México ↗
El Nearshoring ha sido una estrategia clave para el crecimiento de varias empresas en México
BMW y su estrategia para impulsar la proveeduría mexicana
Una de las compañías que ha aprovechado estas ventajas es BMW, que ha enfocado su estrategia de expansión en el desarrollo de proveedores locales. Actualmente, la empresa alemana está en plena fase de construcción de un centro de producción de módulos de batería para vehículos eléctricos en San Luis Potosí, lo que ha generado una fuerte demanda de insumos nacionales.
Francisco Alcalá, responsable de la red de proveedores de BMW en México, ha sido claro al señalar que la proveeduría nacional juega un papel crucial en la capacidad de la empresa para llevar adelante este proyecto.
BMW no solo busca materiales innovadores que puedan incorporarse en la producción de sus vehículos eléctricos.
BMW también trabaja en conjunto con sus proveedores locales para garantizar que cumplan con los altos estándares de calidad exigidos por la industria, un claro ejemplo de esta apuesta por la innovación es la inclusión de poliéster reciclado en los vehículos que BMW ensamblará en 2024.
Este material, además de ser sostenible, mantiene un alto nivel de rendimiento y confort, lo que lo convierte en una opción ideal para los automóviles de alta gama que la empresa producirá en México.
La compañía también ha establecido un nuevo departamento especializado en la industrialización de baterías y otros componentes esenciales para los vehículos eléctricos, este enfoque permite que BMW fortalezca su relación con los proveedores locales, asegurándose de que cuenten con la capacidad técnica y logística para responder a las exigencias de una industria en constante evolución.
Stellantis invertirá 385 millones de dólares en una de sus plantas en Argentina ↗
Stellantis fabricará nuevos modelos de autos y componentes en su planta de Córdoba
El caso de Stellantis, un paso decisivo hacia la integración vertical
Otra compañía que está apostando por el crecimiento de la proveeduría mexicana es Stellantis, el cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo. La empresa tiene previsto aumentar en un 30% su red de proveedores nacionales para 2024, como parte de su estrategia para mejorar la eficiencia en la producción y reducir los costos asociados con la importación de insumos.
- Alejandro Sánchez Irigoyen, gerente de abastecimiento de Stellantis, explicó que la compañía no solo busca ampliar su relación con proveedores de primer nivel (Tier 1), sino también con proveedores de niveles más bajos, conocidos como Tier 2 y Tier 3.
La importancia de esta estrategia radica en la integración vertical, que busca involucrar a más actores nacionales en el proceso de producción de automóviles, desde la fabricación de partes simples hasta componentes más complejos, con esto, Stellantis pretende aumentar el volumen de insumos producidos localmente y mejorar la capacidad de los proveedores mexicanos para competir en el mercado global.
Sin embargo, Sánchez Irigoyen también identificó algunas áreas de mejora para la proveeduría nacional. Uno de los principales retos es la agilización de las cotizaciones, un aspecto crítico que puede determinar si un proveedor es seleccionado o descartado en un proceso de licitación internacional. Además, subrayó la importancia de contar con certificaciones como la ISO IATF 16949, que es un estándar internacional de calidad para la industria automotriz y un requisito clave para cualquier proveedor que quiera participar en la cadena de suministro de Stellantis.
Michelin y Schneider Electric
En el caso de Michelin, la estrategia es similar, la empresa francesa ha manifestado un fuerte compromiso con la proveeduría nacional, especialmente en las regiones del Bajío y el norte del país, donde buscan proveedores que puedan fabricar máquinas y racks para almacenamiento, piezas clave en sus operaciones de producción.
El 100% de los insumos para su departamento son adquiridos a proveedores mexicanos, esta política ha permitido a la empresa no solo reducir costos, sino también crear relaciones a largo plazo con proveedores locales, garantizando una mayor eficiencia en las entregas y en el desarrollo de proyectos.
Según Ángel Carbajal, ingeniero de proyectos de Michelin
Michelin también presta especial atención a la cercanía de los proveedores, dado que esto les permite optimizar sus operaciones logísticas y reducir los tiempos de entrega. Aunque los factores tradicionales, como el precio y la calidad, siguen siendo cruciales, la proximidad geográfica ha ganado un peso significativo en la selección de proveedores. Esta relación de confianza con proveedores locales no solo fortalece la capacidad de Michelin para operar de manera eficiente en México, sino que también impulsa el crecimiento de la industria nacional.
Por su parte, Schneider Electric ha dado un paso más allá al iniciar un proceso de repatriación de sus cadenas de suministro hacia México. Según Jesús Carmona, presidente de Schneider Electric para México y Centroamérica, la empresa tiene previsto que el 22% de los insumos que adquiere a nivel global para sus plantas en México sean repatriados al país en los próximos dos o tres años. Esta decisión responde a la necesidad de fortalecer las cadenas de suministro locales y reducir la dependencia de proveedores extranjeros, al tiempo que se impulsa la capacidad de producción de los proveedores mexicanos.
Schneider Electric requiere proveedores con tecnología avanzada y capacidades especializadas, como estampado de metales, inyección de plásticos y la fabricación de herramientas. La repatriación de su cadena de suministro no solo beneficiará a la empresa, sino que también generará una demanda significativa de proveedores locales, lo que contribuirá a la creación de nuevas oportunidades de negocio en México.
No dejes de leer: Impulsan la adopción de prácticas sostenibles de proveedores nacionales
Auto Solutions, búsqueda de proveedores nacionales
El auge de la proveeduría nacional no se limita únicamente a las grandes empresas multinacionales. Auto Solutions, una compañía enfocada en la venta de refacciones para automóviles a nivel nacional, también está buscando fortalecer su red de proveedores en México. Jonás Peresquia Morales, director de tecnología de la empresa, explicó que Auto Solutions está en proceso de identificar nuevos proveedores que puedan suministrar las piezas necesarias para expandir su capacidad de producción y mejorar la eficiencia de su cadena logística.
Aunque la empresa está abierta a trabajar con proveedores internacionales, su enfoque principal está en encontrar proveedores nacionales, ya que esto les permitirá reducir tiempos de entrega, mejorar su competitividad en el mercado local y mantener un mayor control sobre su cadena de suministro. Esta estrategia refleja una tendencia creciente entre las empresas mexicanas de aprovechar las ventajas logísticas y económicas que ofrece la proveeduría nacional.
Proveeduría nacional y su impacto en la competitividad global de México
La creciente importancia de la proveeduría nacional en sectores como el automotriz, metalmecánico y electrónico ha posicionado a México como un jugador clave en la economía global. Las empresas que han apostado por desarrollar redes de proveedores locales no solo han mejorado su eficiencia operativa, sino que también han impulsado el crecimiento de la industria mexicana en su conjunto.
México se ha convertido en un punto de referencia para las compañías internacionales que buscan optimizar sus cadenas de suministro a través del nearshoring. Este proceso ha permitido que el país se beneficie de su ubicación estratégica, su mano de obra calificada y su infraestructura logística en constante desarrollo. Además, las empresas que operan en México han reconocido que el desarrollo de proveedores locales es fundamental para mantener su competitividad a nivel global.
El desafío para los proveedores mexicanos radica en seguir elevando sus estándares de calidad, obtener las certificaciones necesarias y adoptar tecnologías avanzadas para cumplir con las exigencias del mercado. Las empresas internacionales, por su parte, seguirán demandando innovación, eficiencia y sostenibilidad, lo que impulsará aún más el crecimiento de la proveeduría nacional en México.
El futuro de la industria automotriz y manufacturera en México está estrechamente ligado al desarrollo de proveedores locales. Las oportunidades están al alcance de aquellos que puedan adaptarse a las demandas de una industria en constante evolución y aprovechar las ventajas competitivas que ofrece el país.