Ante la posibilidad de un aumento en los costos de importación, muchas empresas y distribuidores han optado por acumular inventarios de tequila, un producto que sólo puede elaborarse en México. Algunos productores han trabajado a marchas forzadas para enviar hasta seis meses de suministro a Estados Unidos antes de la posible entrada en vigor de los aranceles.
Aumento de costos
La industria del tequila, uno de los sectores más dinámicos de la economía mexicana, enfrenta actualmente una serie de desafíos logísticos y comerciales derivados de la incertidumbre generada por la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos. Aunque los gravámenes del 25% anunciados por el gobierno estadounidense no se han implementado de manera definitiva, las amenazas ya están afectando a productores, distribuidores y consumidores por igual.
Esta estrategia, aunque efectiva para mitigar el impacto inmediato de los gravámenes, ha generado costos adicionales significativos. Por ejemplo, Calabasas Beverage Company, que opera la marca de tequila fundada por Kendall Jenner, 818 Tequila, ha incurrido en gastos de hasta 2 millones de dólares en producción acelerada y almacenamiento, lo que ha añadido un 10% adicional a sus costos operativos.
Diageo y Becle, dos de los mayores productores de tequila a nivel mundial, han enfrentado presiones significativas. Ambas compañías adelantaron inventarios para mitigar el impacto potencial de los gravámenes, lo que generó costos adicionales en producción y almacenamiento.
Diageo, cuya marca Don Julio es clave en su portafolio, y Becle, el mayor productor global de tequila, han optado por ajustar sus estrategias de suministro y a evaluar posibles impactos en sus márgenes de ganancia y planes de expansión.
Sin embargo, esta acumulación de inventarios ha llevado a un incremento en los costos de almacenamiento, que en algunos casos alcanzan los 20,000 dólares por contenedor. Estos gastos podrían traducirse en un aumento en los precios al consumidor, incluso si los aranceles no se implementan.
Impacto en la cadena productiva
La incertidumbre generada por los aranceles ha afectado a toda la cadena productiva del tequila, desde los agricultores de agave hasta los distribuidores y minoristas en Estados Unidos. Según la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT), el 67.5% de las exportaciones de tequila tienen como destino el mercado estadounidense, lo que convierte a este país en un actor clave para la industria. Ante este escenario, las empresas tequileras han considerado tres posibles estrategias para enfrentar el impacto de los aranceles:
- Absorber el costo del 25%: Esta opción afectaría directamente los márgenes de ganancia de las empresas.
- Compartir el costo con los consumidores: Implicaría un aumento moderado en los precios de las botellas.
- Trasladar el costo total al consumidor: Podría encarecer significativamente el producto en el mercado estadounidense.
Sin embargo, cualquiera de estas estrategias conlleva riesgos. Un aumento en los precios podría llevar a los consumidores a optar por otras bebidas alcohólicas, mientras que los distribuidores y minoristas podrían enfrentar ajustes en sus márgenes de comercialización, afectando sus inversiones y estrategias de crecimiento.
Efectos a largo plazo
La incertidumbre también ha llevado a las empresas a congelar planes de expansión y desviar recursos a otras zonas. Algunas compañías han suspendido contrataciones y lanzamientos de productos, lo que ha limitado su capacidad de crecimiento. Además, representantes de la industria han señalado que, en caso de que los aranceles se vuelvan permanentes, las empresas podrían buscar nuevos mercados fuera de Estados Unidos, lo que podría reducir la importancia relativa del mercado estadounidense para el sector tequilero.
Las amenazas de aranceles han generado una serie de disrupciones en las cadenas de suministro del tequila, desde la acumulación de inventarios hasta el aumento de costos operativos y la incertidumbre en la planificación estratégica. Aunque la industria ha demostrado resiliencia, la posible implementación de aranceles podría tener efectos a largo plazo, incluyendo un aumento en los precios al consumidor y una reorientación de los mercados de exportación. En este contexto, la industria tequilera se enfrenta a un desafío logístico y comercial sin precedentes, que requerirá de estrategias innovadoras para mantener su competitividad en el mercado global.