La geografía determina gran parte de la logística y por consecuencia, de la forma en la que se hace el movimiento de mercancías, si es vía marítima, terrestre, aérea o mediante el ferrocarril.
También es clave en el transporte intermodal, que en México tuvo un crecimiento del 9% durante el 2023, logrando movilizar más de un millón de contenedores, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana del Transporte Intermodal (AMTI).
Ana Laura Salazar Tello, Secretaria de la Asociación Mexicana del Transporte Intermodal (AMTI) y gerente de ventas en Kansas City Southern de México, explicó que la geografía es el eje del transporte intermodal.
La experta enfatizó que la geografía influye significativamente en la eficiencia del sistema intermodal y detalló que la cobertura y el alcance de una red intermodal son vitales; las plantas de origen, tanto de importadores como de exportadores, deben estar dentro de esta cobertura para asegurar una operación exitosa.
La conectividad entre los medios de transporte, tanto carretero como ferroviario, es otro factor esencial, así como la densidad de volumen en los servicios prestados.
Aunque en un inicio el transporte intermodal en México estaba dominado por la industria automotriz, con grandes empresas como Ford, Chrysler y General Motors, el panorama ha cambiado con el tiempo.
El sistema intermodal ha evolucionado para ser más inclusivo y democrático, permitiendo que diversas industrias se beneficien de sus ventajas. Hoy en día, no sólo las grandes automotrices utilizan el transporte intermodal, también otros sectores industriales que aprovechan los volúmenes de importación para crear trenes de exportación eficientes.
La infraestructura debe facilitar el acceso
La infraestructura adecuada es crucial para el éxito del transporte intermodal. Las terminales intermodales deben estar bien ubicadas y conectadas, facilitando el acceso tanto por carretera como por ferrocarril.
Las terminales de Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Veracruz, cuentan con infraestructura para armado de trenes de 100 wheels o pozos de plataforma para transportar de 200 o 240 contenedores.
Un ejemplo de esto es la frontera de Laredo, que ha sido central en el movimiento intermodal, manejando millones de contenedores. En los últimos dos años, se han invertido 120 millones de dólares para mejorar la capacidad de cruce en esta frontera, aumentando la capacidad de 30 a 70 trenes diarios.
La densidad de volumen está en los puertos de Manzanillo, Lázaro Cárdenas, en la frontera de Laredo y el consumo en el centro del país y la exportación de la franja fronteriza de Nuevo León hacia Estados Unidos y Canadá
Ana Laura Salazar Tello, gerente de ventas en Kansas City Southern de México.
Tres países, un sólo ferrocarril
La evolución del intermodal ha llevado a una mayor consolidación de rutas y terminales específicas donde hay demanda y oferta suficientes. No todas las rutas o terminales justifican la infraestructura intermodal, lo que subraya la importancia de una planificación estratégica basada en la geografía y la demanda del mercado.
Además, las terminales intermodales deben estar cerca de los centros manufactureros y de consumo para maximizar la eficiencia. En México, por ejemplo, las terminales en el Valle de México, Nuevo León y el Bajío son estratégicamente importantes debido a su proximidad a grandes centros de consumo y manufactura.
El reciente desarrollo de una ruta consolidada operada por un solo ferrocarril a través de Canadá, Estados Unidos y México es un avance significativo. Este desarrollo no solo mejora la competitividad sino que también ofrece más opciones a los consumidores, creando un mercado más dinámico y eficiente.
“El 14 de abril de 2023 sucedió algo histórico, es la primera vez que se consolida geográficamente un solo ferrocarril en las tres geografías y en los tres países. Opera una sola ruta tanto Canadá, Estados Unidos y México. Eso fue muy positivo para el mercado porque creó competencia y para los consumidores algo muy importante que haya varias opciones para ir a para ir al mismo lugar”, indicó.
Aún existen retos geográficos que deben ser abordados para la consolidación del transporte intermodal. En México, gran parte del consumo se basa en importaciones que entran por los puertos del Pacífico, pero la exportación es mínima en comparación. Esto crea un desbalance que requiere la reposición de contenedores vacíos hacia los puertos, un desafío logístico continuo.
El intermodal será un aliado del nearshoring, incluso ya existen 3 terminales en el norte del país.
La experta también hizo énfasis sobre la relevancia que tomará el intermodal con el auge del nearshoring y advirtió que también se tendrán que hacer ajustes en las tarifas de reposicionamiento de los contenedores vacíos en las importaciones que llegarán a los puertos.
La geografía es un componente esencial del transporte intermodal. La ubicación estratégica, la infraestructura adecuada y la conectividad eficiente son factores clave que determinan el éxito y la expansión de este sistema.