La tecnología y los sistemas de informática están teniendo un impacto muy favorable en el transporte intermodal y en el traslado de mercancías en general.
Hoy, son herramientas fundamentales para tener información a la mano para la toma de decisiones, señalaron los participantes de la mesa de colaboración Adecuación del intermodal en la tecnología, evolución, que formó parte del XXII Congreso Intermodal AMTI 2021.
Norberto Rodríguez, Senior Manager Foreign Trade LATAM de Kellogg Company; Víctor Salazar, Director General de Grupo Transportes Monterrey ALA, y Johnny Curiel, Director México, Sales Operation USA JB Hunt Transport Inc, coincidieron en que los vehículos autónomos son un área de oportunidad a considerar para el transporte intermodal.
Tecnología en el transporte intermodal mexicano, con retraso
Sin embargo, Curiel destacó que no será algo que se vea en México al corto plazo: “creo que en el principio va a ser muy similar a cómo funciona el intermodal, con un tractor tradicional con operador y luego por sí solo podrá dejar un remolque en una terminal y la parte que quede más larga se operará con una unidad autónoma”.
En tanto, Salazar apuntó que su desarrollo en el país será complicado por muchas cuestiones, sobre todo las relacionadas con el marco legal, lo cual incluye tanto a México como a Estados Unidos.
“Además, es un tema muy complejo por la realidad de la infraestructura carretera de México. Desafortunadamente, estamos muy fuera del estándar que se requiere y estamos mucho más lejos de lograrlo que Canadá y Estados Unidos”, dijo.
Detalló que existe ya tecnología de transporte autónomo que recorre un tramo entre Laredo y Dallas sin ningún problema, pero no será entre el 2035 y el 2040 que su uso sea generalmente aceptado, debido a condiciones legales alrededor de este tipo de unidades.
Del lado mexicano explicó que habrán de pasar al menos unos seis o siete años para que se puedan realizar trayectos similares, con unidades sin ninguna persona adentro.
La tecnología ya está transformando al transporte
Rodríguez, por su parte, señaló que esa tecnología va a transformar de una manera significativa el medio de transporte, porque el operador de carga va a ser menos relevante en un futuro.
Precisamente sobre el punto de los operadores, resaltó que sigue siendo una limitante importante para el transporte intermodal.
“De acuerdo al American Tracking Association, se estima que actualmente existen 60 mil plazas abiertas para operadores de carga en Estados Unidos. En México, una estadística similar indica que hay unas 35 mil plazas abiertas”, puntualizó.
El especialista enfatizó que la tecnología no sólo estaré encaminada a prescindir del operador, sino que formará profesionales que exijan cierto nivel de conocimientos y experiencia para poder controlar ese tipo de vehículos y mejorar sus habilidades.
Por si te lo perdiste:
¿Pueden las mujeres aliviar la escasez de operadores del autotransporte?
“Es más fácil que las generaciones más jóvenes de operadores adopten, incorporen y acepten esa asistencia tecnológica. Desafortunadamente, a los operadores de mayor antigüedad no les gusta. Como todo cambio, hay resistencia, pero se hace lo propio para resolverlo”, remarcó Rodríguez.
Pese a todo, la tecnología juega a favor del operador, insistió, pues le brinda confort y seguridad, y esa es una realidad mundial. Los primeros frutos han comenzado a verse en el transporte carretero.
“Hoy en día tenemos camiones que pueden tener un control crucero activo dinámico, que hace un seguimiento automático de la distancia, entonces frena, acelera, mantiene una distancia, tiene la opción de alargar o recortar recorridos dependiendo del clima o del tráfico. Y esto es ahora, son vehículos que ya están en las carreteras del mundo”, aclaró Salazar.
Problemas de infraestructura
Sin embargo, ahí entra en juego la calidad de las carreteras, condición que, afirmó Curiel, es compleja por los protocolos, procedimientos y mantenimiento de las vías de comunicación.
“¿Cuántas veces no nos ha tocado que vas muy tranquilo y de la nada aparece un hueco de 50 centímetros de profundidad y no hay nada previo que te lo diga?. Entonces, cómo la tecnología va a adivinar esto. Son escenario que se ven muy lejos todavía para México, pero, al mismo tiempo, hay una ventaja: El salto de rana. Es un término que aplica para los países que estamos en vías de desarrollo y que podemos adoptar eficazmente esas tecnologías sin desarrollarlas nosotros mismos”, explicó.
También lee:
¿Qué es Proyecto PITA y cómo modernizará a las aduanas de México
Insistieron en la falta de colaboración de los diferentes actores involucrados en la cadena de suministro para que las tecnologías más innovadoras funcionen con todo su potencial.
“¿De qué sirve que estemos innovando si las aduanas no cuentan con la tecnología para hacer el trabajo más fácil o si los embarcadores no están haciendo lo mismo? Y las autoridades comerciales están tomando decisiones sin consultar a los usuarios, como en el caso de la Carta Porte. Si todo nos ponemos de acuerdo podemos lograr acuerdos que funcionen para todos”, enfatizó Curiel.
Finalmente, los expertos comentaron que hoy en día que la cadena de suministro está tan apretada, tan restringida, que los proveedores de servicios de transporte tienen que volverse muy atractivos para las empresas.
THE LOGISTICS WORLD