México cuenta con más de 26,000 km de vías férreas, operadas principalmente por concesionarios privados como Ferromex, Kansas City Southern de México (ahora parte de CPKC), y Ferrosur, de acuerdo con el Anuario Estadistico Ferroviario 2023.
Mover la carga de exportación a través del ferrocarril es una práctica a la que comienzan a recurrir más las empresas de todos los tamaños. El INEGI, en su reporte “Exportaciones Trimestrales por Entidad Federativa (ETEF)” señala que, en 2023, las exportaciones mexicanas alcanzaron niveles récord, con una participación destacada del sector ferroviario en el transporte de bienes manufacturados.
El destino principal es Estados Unidos, aprovechando la conectividad ferroviaria transfronteriza.
¿El tren es para tu carga?
Para los grandes exportadores, el ferrocarril sin duda es una opción eficiente y competitiva en términos tarifarios. En tanto, para las pequeñas y medianas empresas (pymes) los beneficios dependen de otras variables.
El servicio ferroviario sí puede ser apto para pymes, pero no de forma directa o individual. Requiere intermediarios logísticos, infraestructura intermodal y políticas públicas que reduzcan las barreras de entrada. Las pymes con productos voluminosos, rutas regulares y acceso a terminales tienen mayor probabilidad de beneficiarse.

Esta guía práctica le ofrecerá las herramientas y el conocimiento para navegar el proceso de exportación ferroviaria, desde la cotización hasta la entrega, asegurando que su mercancía llegue a destino de manera eficiente y segura.
Cómo cotizar un envío: punto de partida
Cotizar un envío ferroviario puede parecer complejo, pero seguir un proceso estructurado le facilitará obtener la mejor opción. Su primer contacto debe ser con un operador ferroviario (como Ferromex, CPKC, o Kansas City Southern de México) o, preferentemente, con un agente de carga especializado en intermodal (freight forwarder). Estos últimos pueden ofrecerle soluciones puerta a puerta, gestionando no sólo el trayecto ferroviario sino también las conexiones inicial y final por carretera, así como los trámites aduaneros.
Para obtener una cotización precisa, se requiere la siguiente información clave:
- Orígenes y destinos exactos. No sólo la ciudad, sino también el punto de origen (fábrica, almacén) y el destino final. Esto es crucial para determinar la "primera y última milla" por carretera.
- Características detalladas de la carga.
- Tipo de mercancía. ¿Es peligrosa, perecedera, maquinaria, granel, etc.? Esto definirá el tipo de carro (vagón) necesario.
- Peso y volumen. El peso bruto, las dimensiones de la carga y si puede o no apilarse.
- Tipo de empaque. Cajas, palets, sacos, etc.
- Cantidades y frecuencia. ¿Será un envío único, recurrente? ¿Cuántos carros o contenedores necesita?
- Incoterms. Indique los Incoterms bajo los cuales se realizará la operación. Esto delimita claramente las responsabilidades y costos de cada parte (exportador/importador) en el trayecto, incluyendo quién asume el costo del flete ferroviario, el seguro y los trámites aduaneros.
- Requerimientos especiales. ¿Necesita algún servicio adicional como control de temperatura, manejo especial, almacenamiento temporal, o seguridad reforzada?
- Fechas estimadas. Cuándo planea realizar el envío.
Con esta información, el operador o agente le presentará una propuesta que incluirá la ruta, el tipo de servicio, el tiempo de tránsito estimado y, por supuesto, el desglose de los costos.
Factores que influyen en el costo final del envío
La tarifa base de un envío ferroviario es sólo el punto de partida. Diversos factores pueden añadir capas de complejidad y modificar el costo final.
- Distancia y accesibilidad. A mayor distancia, mayor costo. Pero la "accesibilidad" del origen y destino (cercanía a una terminal ferroviaria) es vital. Las distancias de la primera y última milla por carretera pueden generar cargos adicionales significativos.
- Peso y volumen de la carga. La capacidad máxima de un vagón es de aproximadamente 130 toneladas, pero cargas masivas, sobredimensionadas (maquinaria industrial) o con requerimientos especiales (graneles, líquidos) pueden requerir vagones especializados y tarifas más altas.
- Tipo de mercancía: Cargas peligrosas, perecederas o de alto valor suelen implicar primas de seguro más elevadas, requisitos de manejo especiales y, en ocasiones, rutas o horarios restringidos.
- Volatilidad del Mercado. Las tarifas ferroviarias, aunque más estables que las marítimas, pueden verse influenciadas por la demanda, la disponibilidad de equipo y el precio del combustible.
- Cargos adicionales.
- Cargos por maniobras. Costos asociados a la carga, descarga y posicionamiento de los vagones en las terminales.
- Cargos por estadías. Si el vagón permanece inactivo más allá del tiempo libre permitido en la terminal.
- Recargos por combustible (FSC). Un componente variable que se ajusta según el precio del diésel.
- Recargos por cruce fronterizo. Costos asociados a la inspección aduanera y el intercambio de equipos entre ferrocarriles de diferentes países.
- Cargos por cambio de tripulación. En rutas muy largas hay la necesidad de rotar personal.
- Frecuencia y velocidad del servicio. Los servicios prioritarios o expresos (como los trenes unitarios directos) son más rápidos, pero también más costosos.

Documentación esencial para el cruce fronterizo
La clave para una exportación ferroviaria fluida es contar con la documentación completa y correctamente llenada. Ésta debe ser clara y consistente en todos sus apartados, reflejando fielmente la naturaleza de la mercancía y la operación:
- Carta Porte / Bill of Lading (B/L). Es el contrato de transporte entre el cargador y el operador ferroviario, y a la vez un recibo de la mercancía. Contiene información vital como el origen, destino, tipo de carga, peso, nombre del consignatario y el operador responsable. Es el equivalente ferroviario al conocimiento de embarque marítimo y es fundamental para el despacho aduanero.
- Factura comercial. Documento legal que detalla la transacción de venta entre exportador e importador, incluyendo descripción de la mercancía, cantidad, precio unitario y total. Es indispensable para el cálculo de aranceles y la validación comercial de la operación.
- Pedimento de exportación (México). Declaración aduanera que se presenta ante la autoridad mexicana para el despacho de las mercancías de exportación. Contiene información fiscal, arancelaria y de origen.
- Declaración aduanera de importación (país de destino). Documento requerido por la aduana del país importador para el despacho de la mercancía a su llegada.
- Certificado de origen. Documento que prueba que la mercancía cumple con las reglas de origen de un tratado de libre comercio (como el T-MEC), lo que puede permitirle acceder a beneficios arancelarios (cero arancel o arancel preferencial).
- Otras certificaciones. Dependiendo del tipo de producto (ej. fitosanitarias para productos agrícolas, sanitarias para alimentos, seguridad para maquinaria).
Es fundamental que la información en estos documentos sea consistente y se alinee con los Incoterms seleccionados, ya que estos definen las responsabilidades de cada parte en la entrega, los costos y la gestión aduanera. Trabaje de cerca con su agente aduanal para asegurar el cumplimiento.
Seguro de carga: inversión que protege
Aunque el transporte ferroviario es altamente seguro, los imprevistos pueden ocurrir. La protección de su carga es un aspecto crítico.
- Responsabilidad del transportista. Por ley, las concesionarias ferroviarias están obligadas a indemnizar por daños o pérdidas de mercancías bajo su custodia. Sin embargo, esta responsabilidad suele estar limitada a un monto máximo por tonelada o por evento, y las causas deben ser directamente atribuibles al ferrocarril.
- Seguro complementario. Dada la limitación en la responsabilidad del transportista, es altamente recomendable que contrate un seguro de carga privado y complementario. Este seguro cubrirá el valor total de su mercancía ante riesgos como accidentes, robo, desastres naturales o cualquier evento no cubierto por la responsabilidad legal del ferrocarril. Hable con su agente de carga o su aseguradora para obtener una póliza "todo riesgo" que le ofrezca tranquilidad.
Tiempos de tránsito. Predictibilidad en las vías
Uno de los grandes atractivos del ferrocarril moderno es su creciente predictibilidad. Los tiempos de tránsito varían según la ruta y el tipo de servicio, pero los avances tecnológicos y las nuevas estrategias han reducido significativamente los lapsos.
- Rutas internacionales clave:
- Mexico Midwest Express (CPKC). Promete tiempos de aproximadamente 98 horas (poco más de 4 días) desde Chicago hasta San Luis Potosí, siendo un día más rápido que las rutas tradicionales. Conecta Chicago-Kansas City-Texas-Monterrey-San Luis Potosí, con entregas en tres días a Laredo, cuatro a Monterrey y 4.5 a San Luis Potosí.
- Productos Eagle y Falcon (Union Pacific). Han logrado acortar un día de tránsito al conectar a México con EE.UU. y Canadá, manteniendo altos niveles de puntualidad.
- Rutas nacionales en México:
- Guadalajara a Nuevo Laredo (frontera). Puede demorar entre 48 y 72 horas.
- Lázaro Cárdenas a Ciudad de México. Oscila entre uno y dos días.
- Manzanillo a Monterrey o al Bajío. Generalmente toma entre dos y tres días.
Es importante recordar que estos son valores aproximados. Factores operativos, condiciones climáticas o congestiones en terminales pueden modificar las estimaciones. Sin embargo, los nuevos servicios prioritarios con monitoreo en tiempo real y operaciones 24/7 minimizan los retrasos imprevistos, ofreciendo una predictibilidad superior a la del autotransporte en muchos corredores.
El transporte ferroviario es una alternativa robusta y estratégica para las exportaciones mexicanas. Al entender sus ventajas, el proceso de cotización, los factores que influyen en el costo, la documentación esencial y la importancia del seguro, podrá integrar eficientemente el ferrocarril a su estrategia logística. Asesórese con expertos y explore cómo el poder de las vías puede impulsar su negocio hacia nuevos mercados.